Bayer, que intenta contener miles de millones de dólares en costos legales, presentó un recurso ante la Corte Suprema de Estados Unidos para revertir un fallo de un tribunal de apelaciones en favor de un demandante que acusó al grupo alemán de que sus herbicidas a base de glifosato le ocasionaron un cáncer.
La semana pasada, el fabricante de medicamentos y pesticidas perdió una tercera apelación en Estados Unidos contra veredictos que refrendaron a consumidores de la marca herbicida Roundup y les concedieron decenas de millones de dólares en compensación a cada uno. Los últimos recursos legales para Bayer quedan ahora en la Corte Suprema.
Bayer pidió el lunes al máximo tribunal que revisara uno de los fallos emitidos por la Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito, que se mostró a favor del residente de California y usuario de Roundup, Edwin Hardeman, dijo la empresa alemana en un comunicado.
El fabricante de la aspirina y las píldoras anticonceptivas Yasmin ha argumentado reiteradamente que las afirmaciones de que el Roundup -en base a glifosato- produce cáncer van en contra de hechos científicos concretos y que el producto ha recibido la autorización del regulador ambiental federal.
“Los errores del fallo del Noveno Circuito implican que una empresa puede ser severamente castigada por comercializar un producto sin una advertencia de cáncer cuando el consenso científico y normativo casi universal es que el producto no causa cáncer, y la agencia federal responsable ha prohibido tal advertencia”, indicó la empresa.
Las demandas relacionadas con Roundup han perseguido a la compañía desde que adquirió la marca como parte de su compra por US$ 63,000 millones del fabricante de semillas agrícolas y pesticidas Monsanto en el 2018.
Bayer llegó a un principio de acuerdo con los demandantes el año pasado, pero no logró la aprobación judicial en una causa separada sobre cómo manejar casos futuros sobre el Roundup, ya que tenía la intención de mantener el producto en el mercado.
El mes pasado, Bayer necesitó una provisión adicional por litigios de US$ 4,500 millones para cubrir cualquier fallo desfavorable de la Corte Suprema de Estados Unidos. La cifra se sumó a los US$ 11,600 millones que la firma ya había apartado para acuerdos y demandas sobre el asunto.