Los principales bancos estadounidenses, que presentaron sus resultados trimestrales, mostraron la imagen de una economía fuerte y de clientes bien apertrechados para enfrentar los crecientes riesgos de eventuales turbulencias financieras.
Los jefes de los bancos han coincidido en que los peligros para el crecimiento son múltiples, desde una inflación galopante y la debilitada confianza de los consumidores hasta la guerra en Ucrania, pasando por incertidumbres sobre la política del banco central (Fed) y la persistencia de problemas en la cadena de suministro.
Todos estos elementos “es muy probable que tengan consecuencias negativas para la economía global en algún momento”, señaló el jueves Jamie Dimon, el CEO de JPMorgan Chase.
Nadie tiene una “bola de cristal” para adivinar qué hará la Fed para tratar de controlar la inflación, pero “no hay duda de que las condiciones económicas se están endureciendo” y que esto “afectará la confianza empresarial y la actividad del consumidor”, dijo de su lado el director general de Goldman Sachs, David Solomon.
En este contexto, JPMorgan Chase, Citigroup, Wells Fargo y Goldman Sachs incrementaron ligeramente las reservas destinadas a hacer frente a eventuales incumplimientos de pagos pendientes de sus clientes. Empero los montos reservados ahora, son muy inferiores a los miles de millones de dólares retenidos como reserva antes cuando se desató la pandemia de COVID.
Bank of America incluso redujo ligeramente sus reservas, diciendo que la disminución de la incertidumbre por la pandemia y las bajas tasas de incumplimiento actuales superan “el impacto de una perspectiva macroeconómica menos sólida”.
Los bancos están de acuerdo en una cosa: en general, sus clientes gozan de buena salud financiera.
Más restaurantes y viajes
Cuando ya se agotaron las ayudas que el gobierno entregó durante la pandemia, las personas siguen gastando con sus tarjetas de crédito y débito (+10% tanto en JPMorgan Chase como en Bank of America).
La inflación en Estados Unidos, en su punto más alto en más de 40 años, contribuye a esta alza de gasto, pero no es el único factor.
Los consumidores están gastando más en combustible, cuyo precio batió récords en junio en el país, pero también más en restaurantes y en viajes, señaló el lunes Brian Moynihan, de Bank of America.
También depositan más dinero en sus cuentas y pagan sus préstamos en tiempo y forma, agregó.
“Aunque la percepción general ha cambiado, hasta ahora hay pocos datos que sugieran que Estados Unidos está al borde de una recesión”, señaló el viernes Jane Fraser, presidenta de Citigroup.
Y pese a que todos los principales bancos vieron caer sus ganancias desde el segundo trimestre del 2021, a algunos, como Goldman Sachs o Citigroup, les fue mejor de lo esperado por los analistas, debido en particular a sus actividades de corretaje.
Con la subida de tipos iniciada en marzo por la Fed, los bancos con una importante actividad minorista también registraron un aumento neto de su margen de intereses; la diferencia entre los intereses devengados por los préstamos y los pagados a los ahorristas.
En contraste, todos recibieron menos por las comisiones generadas por sus banqueros de inversión ante la incertidumbre de la economía global y unos mercados inestables.