Los demócratas dicen que su ventaja en la votación anticipada ha permitido a la campaña presidencial de Joe Biden aguzar su operación para impulsar la participación al tener un universo más pequeño al que apuntar, mientras que los republicanos se preparan un todo o nada para conseguir los votos para el presidente Donald Trump el 3 de noviembre.
La votación anticipada, tanto por correo como en persona, ha alcanzado cifras récord, con los estadounidenses animados por una elección muy significativa, pero también preocupados por el hacinamiento en centros de votación durante la pandemia del coronavirus.
Los datos de los estados sobre quién ha votado anticipadamente muestran que las papeletas emitidas por los demócratas registrados hasta ahora superan a las emitidas por los republicanos registrados.
La afiliación a un partido no indica necesariamente a qué candidato apoyaron. Pero las encuestas muestran que la gran mayoría de los votos tempranos emitidos por los demócratas inscritos es probable que sean para Biden, lo que abre la posibilidad de que el candidato parta con una ventaja considerable el día de las elecciones, incluso en estados clave como Pensilvania, Carolina del Norte y Arizona.
En los 20 estados que publican el registro de votantes anticipados, más de 17.4 millones de demócratas habían votado hasta el miércoles en comparación con los 10.8 millones de republicanos, según las cifras recopiladas por el Proyecto de Elecciones de Estados Unidos de la Universidad de Florida.
Alrededor de 50 millones de estadounidenses que han votado hasta ahora no están afiliados a ningún partido o viven en un estado que no informa públicamente sobre los registros partidarios de los votantes.
La campaña de Trump no respondió a preguntas sobre la importancia de la participación en el día de las elecciones para las esperanzas del presidente de ganar un segundo mandato. Pero los republicanos sostienen que las votaciones demócratas anticipadas se han limitado a “canibalizar” el voto de Biden del día de las elecciones, y que la mayoría de los demócratas simplemente votaron un día diferente.
La campaña de Biden reconoció que muchos, si no la mayoría, de sus primeros votantes habrían aparecido el día de las elecciones de todos modos. Sin embargo, el hecho de tener tantos votos ya emitidos les permite centrar sus recursos en convencer a los votantes poco frecuentes para que acudan a las urnas o en persuadir a independientes o incluso a los de tendencia republicana que aún no se han decidido, dijeron funcionarios.
“Cada vez que alguien vota, podemos eliminarlo de nuestro universo”, dijo Becca Siegel, la jefa de análisis de la campaña. “A medida que más personas votan, podemos hablar más con nuestro núcleo de votantes esporádicos. También podemos expandir nuestro universo a lugares con menor densidad de votantes. Eso es algo que podemos hacer y que el otro bando no puede”.
En un año trastocado por todo tipo de sucesos inesperados, los votos acumulados también sirven como una póliza de seguro en caso de que el COVID-19, el clima o algún otro trastorno mantenga a los votantes alejados de las urnas el 3 de noviembre, dijo Josh Mendelsohn, director ejecutivo de Hawkfish, una empresa de datos demócrata.
“Uno deja de preocuparse por la participación el día de las elecciones”, dijo Mendelsohn.
Los funcionarios republicanos, mientras tanto, están intensificando sus esfuerzos por conseguir el voto. En Pensilvania, donde los demócratas registrados representan el 69% de los casi 2 millones de votos emitidos hasta ahora, los republicanos están enviando mensajes de texto a aquellos que han solicitado votos por correo pero aún no los han devuelto.
También están haciendo planes para tener una atmósfera de carnaval en las filas de votación el 3 de noviembre.
En Northampton, un condado indeciso que Trump ganó por 4 puntos porcentuales en el 2016, los voluntarios planean instalar tiendas de campaña y banderas de Trump en los 10 lugares de votación más activos para motivar a los votantes, dijo Lee Snover, jefe del Partido Republicano en el condado. Los voluntarios también mantendrán el lugar de un votante en la fila si necesitan recoger a sus hijos, dijo.
“Sólo tenemos horas para hacer esto, así que tenemos que asegurarnos de obtener todos los votos”, dijo Snover.
Jim Worthington, propietario de un gimnasio de lujo en los suburbios de Filadelfia, fundó un grupo proTrump para ayudar al presidente a ganar el condado suburbano de Bucks en Pensilvania y mantener el competitivo primer distrito del Congreso en manos de los republicanos.
Dijo que gastó US$ 500,000 para identificar y llegar a unas 15,000 personas que no votan regularmente. El dinero se gastó primero para convencerlos de que voten por correo, pero se convertirá en una campaña por puertas y por teléfono a medida que se acerque el día de las elecciones.
“Es una elección por participación y necesitamos una gran participación”, dijo Worthington.
Con los datos que indican que muchos demócratas ya han votado, algunos estrategas republicanos dicen que Trump podría necesitar una participación masiva de sus partidarios en un solo día para contrarrestar la temprana ventaja de Biden en un momento en que los casos de coronavirus están aumentando.
“Ese iba a ser siempre el riesgo que los republicanos enfrentaban. Si hay un pico (del COVID-19), y obviamente hay un pico, eso podría ser un verdadero problema”, dijo Amy Koch, una estratega republicana de Minnesota, uno de los varios estados del norte donde las tasas de casos de virus están aumentando rápidamente.
Gyros en Iowa
Más de 75 millones de estadounidenses ya habían votado hasta el miércoles. Es, por lejos, la mayor cantidad de votos anticipados, y es más de la mitad de la participación final de 138 millones de votos de las elecciones 2016. Las asombrosas cifras han llevado a algunos analistas a predecir el mayor índice de participación en un siglo.
Los votos reales de cada candidato no se conocerán hasta el cierre de las urnas, tal vez con un retraso de días o más.
Los encuestadores han predicho desde hace mucho tiempo que los votantes de Biden dominarían el voto por correo después de las repetidas afirmaciones sin fundamento de Trump de que estaría plagado de fraude. Aun así, muchos republicanos registrados han aprovechado la votación anticipada en persona, apareciendo hasta ahora en mayor número que los demócratas en Florida, por ejemplo.
La empresa demócrata de datos Hawkfish, que usa datos demográficos de las encuestas para modelar qué candidato apoyaría un votante, le da a Biden una ventaja de más de 3 millones de votos en Arizona, Florida, Michigan, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin, según datos compartidos con Reuters hasta el 25 de octubre.
La campaña de Biden dijo que la mayoría de los primeros votantes demócratas eran partidarios confiables con los que la campaña contaba. El hecho de que sufraguen antes ha dado más tiempo a la campaña para centrarse en la gente que se inclina por los demócratas pero que no siempre va a las urnas.
La campaña también puede ampliar sus objetivos de persuasión, dirigiendo su atención a los partidarios “blandos” de Trump, ya que más partidarios blandos de Biden ya han votado, según Siegel, la jefa de análisis de la campaña.
La campaña usa los datos para identificar las cadenas de televisión que votantes específicos están viendo. A medida que más demócratas han votado, Fox News, de tendencia conservadora, ha aumentado su importancia como herramienta de persuasión, dijo Siegel, pero no dijo si la campaña planeaba modificar sus compras de anuncios.
La campaña de Biden ha gastado poco más de US$ 3 millones en anuncios de Fox News en octubre, más que en cualquier otra cadena de cable, según Advertising Analytics, una empresa de seguimiento de publicidad.
En Iowa, un estado que Trump ganó cómodamente en el 2016 pero donde las encuestas muestran una carrera reñida, los demócratas del condado de Polk, donde se encuentra la ciudad de Des Moines, han devuelto sus papeletas rápidamente y en gran número. Eso ha liberado el tiempo del partido para cortejar a las comunidades con menos probabilidades de votar, dijo Sean Bagniewski, el presidente demócrata del condado de Polk.
El partido está repartiendo “gyros” bosnios (un plato típico) en una mezquita para llegar a la comunidad de refugiados y sirviendo tamales en una tienda de comestibles de propiedad hispana. “Por lo general no tenemos ese espacio porque nos centramos en mucha gente”, dijo.
Quién falta
En Florida, más del 45% de los 14 millones de votantes inscritos ya han emitido su voto, lo que refleja el entusiasmo de ambos bandos. Alrededor del 20% de los votantes del estado no están afiliados a ningún partido. Casi un tercio de los votantes anticipados de Florida no afiliados este año no se registraron o no votaron en el 2016, dijo Daniel Smith de la Universidad de Florida.
Hawkfish, la firma de datos demócrata, estima que el 56% de los que ya han votado en Florida lo hicieron probablemente por Biden, en comparación con el 44% de Trump.
Los republicanos, mientras tanto, dicen que están usando datos detallados sobre los votantes registrados para identificar a aquellos que puedan inclinarse hacia Trump. La campaña de Trump cuenta con 190 empleados y unos 60,000 voluntarios en Florida, cuyos 29 votos del Colegio Electoral son clave para la reelección.
“Sabemos cada día exactamente quién votó, sabemos quién queda, sabemos quién creemos que apoya al presidente. Por lo tanto, es nuestro trabajo que salgan a votar”, dijo Joe Gruters, presidente del Partido Republicano de Florida.
Trump también espera que un frenético programa de mítines en los estados en disputa -cada uno con miles de sus más ardientes partidarios- le entregue más votos. El lunes hizo tres paradas en Pensilvania, su decimocuarta visita al estado desde junio.
En el condado de Allegheny, que incluye Pittsburgh, el presidente del Partido Republicano, Sam DeMarco, ha enviado personalmente un mensaje a todos los votantes republicanos de su condado que solicitaron un voto por correo pero aún no lo han entregado.
Voluntarios de lugares tan lejanos como Alabama y Texas han viajado con un grupo llamado “Mighty American Strike Force” para tocar puertas en los suburbios de Pittsburgh y hacer llamadas telefónicas a los votantes, dijo. “Estamos haciendo cosas que nunca hemos hecho antes para conseguir nuestro voto”, dijo agregó.