El fentanilo, la potente y barata droga sintética de efectos opiáceos tan extendida en países como Estados Unidos, ha puesto en alerta a la ciudad ecuatoriana de Guayaquil (suroeste), que comienza a ver sus efectos mientras intenta combatir el consumo de otras drogas consumidas en peligrosos “cócteles”.
La llegada de cuatro consumidores de drogas a un hospital municipal con dolores intensos en el cuerpo y ojos desorbitados, encorvados, desorientados y que no respondieron a los tratamientos alertó a las autoridades de salud de la ciudad sobre un posible consumo del fentanilo, 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina.
Estos pacientes, explica el director de Salud del Municipio, Juan Carlos González, a EFE, eran consumidores de la “H”, una peligrosa mezcla de heroína con residuos de cemento, veneno para ratas y otras sustancias, muy utilizada en la ciudad por su bajo costo (50 centavos de dólar) y alto nivel de adicción, y que en 2016 detonó intervenciones en al menos cuatro barrios desbordados por el microtráfico.
“El tratamiento se hace mucho más difícil porque ya son varias drogas que tiene el paciente. Si antes la estadía (en el hospital) era de 10 o 12 días y se iban desintoxicados, ahora nos cuesta 20 días o un poquito más, justamente por la mezcla de este tipo de sustancias”, señala el especialista.
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Producción en Colombia y Ecuador
Estados Unidos detectó que Colombia y Ecuador también participan en la producción o tráfico de fentanilo, además de México, explicó este martes el jefe antinarcóticos del Departamento de Estado, Todd Robinson.
”México es el principal puerto de entrada pero sabemos que hay otros países que participan en la cadena de suministro, como Colombia y Ecuador. También hay suministradores en Asia. Hay varios puntos que están afectando a Estados Unidos”, dijo.
El jefe antinarcóticos subrayó que la cadena de producción de este potente opioide sintético que ha dejado miles de muertes en Estados Unidos comienza en China, donde se comercializan productos químicos utilizados para la elaboración de la droga.
Estos precursores llegan a América, principalmente a los cárteles mexicanos, que elaboran el fentanilo y lo envían a territorio estadounidense, agregó.
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Robinson dio estas declaraciones en Nueva York, donde participó en un evento de la coalición global contra las drogas sintéticas organizada por Estados Unidos en los márgenes de la Asamblea General de la ONU.
Por otra parte, el jefe antinarcóticos dijo que Estados Unidos está “analizando” el nuevo plan antidrogas presentado por el presidente colombiano, Gustavo Petro, quien busca dejar de perseguir a los pequeños cultivadores de hoja de coca y atacar a las organizaciones del narcotráfico.
El funcionario opinó que el Gobierno colombiano “no se ha desentendido” de las erradicaciones de cultivos, a pesar de que las plantaciones han alcanzado cifras récord, según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, sigla en inglés)
Pero admitió que Estados Unidos y Colombia todavía pueden “hacer más” en cuanto a incautaciones de drogas.
”El Gobierno colombiano quiere dar una mayor seguridad a los ciudadanos de las zonas rurales de Colombia y nosotros queremos ayudar en esto”, afirmó Robinson.
(Fuente EFE)
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