El complejo Shanghai Disney Resort, propiedad de Walt Disney, permanecerá cerrado hasta nuevo aviso para ayudar a China a detener la propagación del coronavirus, lo que hará que el operador del parque temático pierda los ingresos de la temporada alta vacacional del país.
China está celebrando la festividad de siete días de duración conocida como el Año Nuevo Lunar, durante los cuales el parque Disney de Shanghái acostumbra a estar lleno de turistas. El año pasado, Shanghai Disney tuvo que dejar de vender entradas a los visitantes debido a que el parque alcanzó el máximo de su capacidad.
“En respuesta a las medidas de prevención y control del brote de la enfermedad, a fin de garantizar la salud y la seguridad de nuestros usuarios y del personal, Shanghai Disney Resort cerrará temporalmente Shanghai Disneyland y Disneytown (...) a partir del 25 de enero”, informó la compañía en su página web.
"Mantendremos un cuidadoso seguimiento de la situación y (...) anunciaremos la fecha de reapertura una vez confirmada".
Wuhan, una ciudad de 11 millones de habitantes, así como la vecina Huanggang, de unos 7 millones, están sometidas a cuarentena, con restricciones en otros lugares. Un nuevo brote de coronavirus que estalló a finales del año pasado en Wuhan, en el centro de China, ha matado a 25 personas e infectado a más de 800.
Muchas empresas, incluidos comercios, aerolíneas, agencias de viajes y operadores hoteleros, están en alerta máxima, ya que las autoridades salud temen que la tasa de infección se acelere durante el Año Nuevo Lunar, cuando cientos de millones de ciudadanos chinos se desplazan dentro y fuera del país.
El brote ya ha provocado que siete películas chinas que se iban a estrenar durante las vacaciones pospongan su proyección, renunciando a la que suele ser la mejor semana del año en la taquilla china.
Disney dijo que devolvería las entradas de Shanghai Disneyland, a más de 800 kilómetros de Wuhan en la costa este de China, así como a otros servicios del parque, y que haría otro tanto con las reservas de hotel.
No se conoce con exactitud cuál será el impacto financiero en el primer parque temático de la empresa estadounidense en la China continental, que abrió sus puertas a mediados del 2016 con su mayor inversión en el extranjero, US$ 5,500 millones.
La compañía no pudo ser contactada para recabar comentarios.