La pandemia de coronavirus está reajustando los hábitos de los consumidores en América Latina; ahora se evidencia que grandes cantidades están comprando en línea por primera vez.
MercadoLibre Inc., el comercio electrónico más grande de la región, dijo que registró 1.7 millones de nuevos clientes del 24 de febrero al 22 de marzo, es decir 28% más que en el mismo período del año anterior.
Si bien las cuarentenas para frenar la propagación del coronavirus han sido un bálsamo para los minoristas electrónicos en todas partes, la tendencia es aún más fuerte en América Latina porque las compras en línea nunca habían realmente despegado en la región.
Solo 34% de los consumidores mayores de 15 años compran productos por internet, en comparación con 82% en el Reino Unido, 74% en Estados Unidos y un poco más de 60% en China, señala HSBC Holdings Plc.
Es un “punto de no retorno”, dijo Stelleo Tolda, director de operaciones de MercadoLibre, en una entrevista. “La digitalización se estabilizará en un nivel mucho más alto”.
Las compras en línea, que ahora representan solo 5% de las ventas minoristas de la región, aumentarán a 25% en una década, según un informe del 22 de abril de analistas de HSBC liderados por Ravi Jain. El coronavirus está acelerando el cambio, dijo la firma, que previamente pronosticó una penetración de 18% para 2030.
“Covid-19 podría generar en América Latina lo que SARS en el comercio electrónico chino a principios de la década del 2000”, escribió Jain.
Las tecnológicas como MercadoLibre son las “grandes ganadoras” de la turbulencia actual, dijo Aline Cardoso, administradora de cartera con sede en Sao Paulo en Trafalgar Investimentos, que ha estado comprando acciones de la plataforma de comercio electrónico y Globant SA, el desarrollador de software más grande de Argentina. En Argentina, la estricta cuarentena también guía a consumidores desconfiados hacia la banca formal y los pagos en línea.
El optimismo ante el futuro de las ventas digitales viene de la mano con una advertencia: puede que los consumidores estén comprando más en línea, pero tendrán dificultades a medida que las consecuencias económicas de las cuarentenas generalizadas comiencen a pesar sobre el empleo y los salarios. El Fondo Monetario Internacional advirtió que la debilidad ante la pandemia significa que América Latina estaría ad portas de una “década perdida“.
Las empresas de comercio electrónico, incluido el gigante Amazon.com Inc., han intentado durante años ganarse los corazones de los consumidores latinoamericanos. Siete años después de ingresar a Brasil como plataforma de venta de libros, Amazon anunció en 2019 que expandiría su oferta.
No obstante, aunque las compras en línea están relativamente bien establecidas en las grandes ciudades, fuera de las regiones más desarrolladas del sur y sureste de Brasil, los conductores de entregas deben lidiar con carreteras en mal estado y bandidos que quieren robar su carga. En algunas áreas remotas, a menudo toma más de dos semanas recibir una encomienda ordenada en línea y las tarifas de entrega pueden exceder el costo de los productos.
MercadoLibre tiene una operación logística mucho más grande, además de servicios de pago en línea y más de 11 millones de vendedores que ofrecen más de 270 millones de artículos. Si bien Brasil es históricamente su mercado más grande, la compañía está experimentando un ritmo de crecimiento más rápido en México, Chile y Colombia desde que comenzó la pandemia, dijo Tolda.
Los ingresos por compras en línea a través de plataformas en Brasil aumentaron a 20,400 millones de reales (US$ 3,820 millones) en el primer trimestre, 27% más que el año anterior, según Compre & Confíe, un proyecto local respaldado por empresas de la industria. Eso es tres veces el ritmo de 9% en el Reino Unido, según datos compilados por Bloomberg.
En medio de la pandemia, MercadoLibre ha estado calibrando algunas de sus inversiones y priorizando los artículos de rápido crecimiento, como los bienes de consumo envasados, incluidos artículos de farmacia y de cuidado personal, dijo Tolda. El volumen bruto de mercancías de esa categoría creció 71% entre el 17 de marzo y el 13 de abril, en comparación con el promedio en los primeros dos meses del año.
“Las categorías esenciales ganaron prioridad sobre otras donde estábamos viendo menos tráfico”, dijo Tolda. “Todavía no estamos preparados para vender alimentos frescos, pero es parte de nuestro pensamiento a futuro”.