El Gobierno de Bolivia informó este lunes que se detectó la circulación en el país de la variante del COVID-19 conocida como “Perro del infierno” o “Cerbero”, que es una subvariante de la Ómicron que se estima es más contagiosa, e indicó que los casos positivos se incrementaron en un 53 % respecto a la semana pasada.
El ministro de Salud de Bolivia, Jeyson Auza, explicó a los medios que luego de realizar los estudios de “secuenciación genómica” se han detectado las subvariantes BQ.1 y BQ.1.1, más conocidas como “Perro del infierno” o “Cerbero” que están circulando en La Paz, desde los primeros días de noviembre, y en la oriental Santa Cruz, desde octubre.
“La presencia de estas subvariantes pueden contribuir al crecimiento de los casos”, indicó Auza.
El ministro explicó que estas subvariantes del COVID-19 tienen “un alto nivel de transmisión” que según investigaciones puede ser de 10% a 30% más contagiosa respecto a las variantes dominantes en la actualidad que son la BA.4 y BA.5.
Los síntomas de estas subvariantes, que ya circulan en algunos países europeos y en la región, son similares a otras variantes como la secreción nasal, congestión, diarrea, malestar, pérdida del olfato o el gusto, entre otros, pero el más característico es el “aceleramiento del ritmo cardíaco”, comentó Auza.
Enfatizó en que las vacunas contra el COVID-19 ofrecen “un nivel de protección” hacia esta enfermedad, por lo que impulsó a la población a acudir a los puntos para inocularse.
“Por el momento esta variante no ha representado una afectación contundente contra la salud pública como tal, debemos tomar con calma esta noticia, pero no podemos negar que los estudios atribuyen una mayor transmisibilidad”, recalcó Auza.
Además pidió a la población “tranquilidad” y que mantenga las medidas de bioseguridad para evitar contagios de esta enfermedad.
Auza informó que de acuerdo con los reportes, la última semana epidemiológica se ha detectado un incremento de 53% de casos de COVID-19 en el país, respecto al pasado período.
Es decir que se han reportado 531 casos más que la pasada semana epidemiológica y esta es la tercera semana consecutiva de ascenso de casos.
Por ahora se descarta el inicio de una sexta ola en el país y sostuvo que están preparados para realizar el diagnóstico de esta nueva subvariante.
Bolivia acumula 1′110,766 casos de COVID-19 y 22,246 decesos, desde que inició la pandemia en el país en marzo del 2020.
En tanto la vacunación continúa en el país y ya se aplicaron 15.2 millones de vacunas, entre primeras, segundas, tercera y la de refuerzo.