China ha suministrado hasta el momento más de 230 millones de vacunas contra el coronavirus a 18 países de Latinoamérica, la mayoría a través de exportaciones, de entre el total de 770 millones que ha entregado a más de cien países del mundo, informó hoy el Ministerio de Exteriores del gigante asiático.
En una rueda de prensa virtual con las principales agencias internacionales, entre ellas EFE, el director general de Asuntos Económicos Internacionales de Exteriores, Wang Xiaolong, aseguró que los 770 millones que ha proporcionado China al exterior “es más de lo que han hecho otros países conjuntamente”.
Wang explicó el compromiso anunciado anoche por el presidente chino, Xi Jinping, de suministrar 2,000 millones de vacunas en 2021 y de ofrecer 100 millones de dólares al fondo Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para conseguir una vacunación equitativa a nivel mundial.
“El objetivo es que la población mundial esté vacunada al 70 por ciento en setiembre de 2022”, dijo y, aunque eludió precisar cuántas de las vacunas proporcionadas por China corresponden a donaciones, aseguró que se trata de “decenas de millones”.
A preguntas de EFE, Wang facilitó los datos sobre las dosis suministradas a Latinoamérica y afirmó que han comenzado a exportar también vacunas a cinco países europeos, entre ellos Serbia y Hungría.
“China ha donado vacunas a más de 80 países, un tercio de ellos en África”, dijo, aunque precisó que en este continente han entregado 18 millones de dosis a 28 países, todas ellas a través de donaciones.
Reconoció que la cantidad suministrada a África es escasa y dijo que están “trabajando para resolver los problemas de transporte y almacenamiento de las vacunas” con la creación de centros logísticos de distribución en países como Egipto.
A 19 países asiáticos, China ha suministrado “más de 300 millones de dosis”, indicó, y a los de Oriente Medio 165 millones.
Respecto a la eficacia de las vacunas chinas, especialmente las más exportadas de las farmacéuticas Sinovac y Sinopharm, afirmó que “es similar a la de otras vacunas usadas y producidas por otros países”.
En este sentido, citó un estudio realizado por Chile con las de Sinovac que “demostró que tienen una efectividad superior al 65 por ciento” y protegen “en un 90 por ciento en casos graves, hospitalizaciones y ante el riesgo de fallecimiento”.
En referencia a las de Sinopharm, citó otra investigación realizada en una ciudad de Zimbabue donde el 80 por ciento de la población fue vacunada con sus dosis sin que se haya registrado ninguna muerte por lo que, aseguró, “tienen un 100 por ciento de efectividad contra la mortalidad”.
“Además, las vacunas chinas son las que menos efectos secundarios presentan de entre todas las producidas”, afirmó.
“Ningún país está seguro hasta que todos lo estén, hemos seguido ese enfoque en nuestra cooperación en la cuestión de las vacunas y continuaremos promoviéndolo”, aseveró.
El pasado 12 de julio el programa COVAX llegó a un acuerdo con Sinopharm y Sinovac para distribuir 110 millones de dosis globalmente hasta octubre y la posibilidad de otros 440 millones adicionales en el último trimestre de 2021 y la primera mitad de 2022.
Wang dijo hoy que “están animando” a otros productores de vacunas chinos a sumarse a COVAX y consideró que “más acuerdos pueden ser posibles” con la iniciativa.
El programa de la OMS tiene el objetivo de distribuir este año unos 2,000 millones de dosis, de las que 1,800 millones se entregarán a países de ingresos medios y bajos, suficientes para inmunizar al menos a los grupos de riesgo en todo el mundo (trabajadores sanitarios, tercera edad y enfermos crónicos).