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El gobierno británico anunció el miércoles el lanzamiento en Inglaterra de un sistema para rastrear a las personas infectadas de coronavirus y detectar a aquellos a quienes pueden haber transmitido la enfermedad como medida para permitir un desconfinamiento progresivo.
Este dispositivo será la base de la estrategia británica para flexibilizar el confinamiento en vigor desde hace más de dos meses.
El Reino Unido es el segundo país más afectado del mundo, tras Estados Unidos, con 37,460 muertes por COVID-19 confirmadas hasta el miércoles, que asciende a más de 46,000 si se incluyen los casos presuntos.
A partir del jueves, 25,000 personas especialmente contratadas y formadas para la labor asegurarán la operación que “permitirá identificar, contener y controlar el coronavirus”, anunció el gobierno en un comunicado.
Estos “rastreadores” podrán comprobar los contactos de “10,000 casos por día”, una capacidad que puede aumentarse “si es necesario”, precisó.
A partir del jueves, cualquiera que dé positivo al COVID-19 deberá informar de sus interacciones recientes a los equipos del servicio de salud pública.
“Esto puede incluir a miembros de su hogar, personas con las que tuvo contacto directo o con las que estuvo a una distancia de menos de dos metros durante más de 15 minutos”, explicó el ejecutivo.
Las personas que entren en contacto con un caso positivo deberán aislarse durante 14 días, tengan o no síntomas.
Levantando progresivamente el confinamiento impuesto el 23 de marzo, las escuelas primarias reabrirán en Inglaterra a principios de junio y se espera que los comercios no alimentarios lo hagan a mediados de ese mes.
El primer ministro Boris Johnson, muy criticado por su gestión de la pandemia, prometió el 20 de mayo que el Reino Unido contaría con un sistema de rastreo efectivo para el 1 de junio.
El sistema debe contar también con el apoyo de una aplicación móvil que se está probando en la isla británica de Wight y que debe extenderse a nivel nacional en una fecha aún por definir.