El mando militar ucraniano había dicho en las primeras horas que ponía fin a la misión de defensa de la planta, dirigida por el Regimiento Azov. (Referencial)
El mando militar ucraniano había dicho en las primeras horas que ponía fin a la misión de defensa de la planta, dirigida por el Regimiento Azov. (Referencial)

Cientos de combatientes ucranianos se rindieron el martes a un destino incierto después de semanas escondidos en los búnkeres y túneles bajo la fábrica de acero de , mientras el asedio más devastador de la llegaba a su fin.

Las fuerzas rusas bombardearon durante semanas con artillería Mariúpol, un importante puerto en el Mar de Azov, entre Rusia y Crimea. Tras la guerra urbana que siguió, la ciudad es un páramo.

Los civiles y los combatientes ucranianos se habían refugiado en Azovstal, una vasta planta de la era soviética fundada bajo el mandato de Josef Stalin y diseñada con un laberinto de búnkeres y túneles para resistir un ataque nuclear.

El Ministerio de Defensa ruso dijo que 265 combatientes se habían rendido, incluidos 51 que estaban gravemente heridos y que serían tratados en Novoazovsk, en la región escindida de Donetsk, respaldada por Rusia.

Cinco autobuses trasladaron a los combatientes heridos a primera hora del martes, y por la tarde un testigo de Reuters vio otros siete, escoltados por vehículos blindados. Llevaron a otros combatientes de Azovstal a una prisión recién reabierta en Olenivka, cerca de la capital regional, Donetsk.

Los ocupantes no estaban visiblemente heridos. Uno de ellos llevaba un prominente tatuaje en el cuello con el símbolo del tridente nacional ucraniano.

El mando militar ucraniano había dicho en las primeras horas que ponía fin a la misión de defensa de la planta, dirigida por el Regimiento Azov, que previamente había insistido en que no se rendiría y había apelado a Kiev para organizar una extracción.

“Debido a que Mariúpol atrajo a las fuerzas de la Federación Rusa durante 82 días, la operación para tomar el este y el sur (de Ucrania) se detuvo. Eso cambió el curso de la guerra”, dijo el asesor presidencial ucraniano Mykhailo Podolyak.

No está claro qué pasará con los combatientes.

Moscú ha descrito al Regimiento Azov como uno de los principales responsables del supuesto nacionalismo radical antirruso o incluso nazi del que dice tener que proteger a los rusoparlantes de Ucrania

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que el presidente Vladimir Putin había garantizado que los combatientes que se rindieran serían tratados “de acuerdo con las normas internacionales”.

Acusaciones

La viceministra de Defensa ucraniana, Hanna Malyar, declaró en un vídeo que “se llevará a cabo un procedimiento de intercambio para su regreso a casa”.

Pero Vyacheslav Volodin, presidente de la Duma Estatal, la cámara baja rusa, dijo: “Los criminales nazis no deben ser intercambiados”

La agencia de noticias TASS dijo que los investigadores federales rusos interrogarían a los soldados como parte de una investigación sobre lo que Moscú llama “crímenes del régimen ucraniano”.

Y el embajador adjunto ruso ante las Naciones Unidas, Dmitry Polyansky, dijo que no había habido ningún acuerdo, tuiteando: “No sabía que el inglés tuviera tantas formas de expresar un mismo mensaje: los #Azovnazis se han rendido incondicionalmente”.

Los civiles evacuados anteriormente habían hablado de las condiciones desesperadas en los búnkeres, y algunos combatientes habían soportado horribles heridas de batalla con una atención médica mínima.

El Regimiento Azov se formó en el 2014 como una milicia de voluntarios de extrema derecha para luchar contra los separatistas respaldados por Rusia que habían tomado el control de partes del Dombás, el corazón industrial de habla rusa del este de Ucrania, donde Rusia dice que quiere acabar con el dominio ucraniano.

El regimiento niega ser fascista, racista o neonazi, y Ucrania dice que ha sido reformado para alejarlo de sus orígenes nacionalistas radicales e integrarlo en la Guardia Nacional.

El legislador Leonid Slutsky, uno de los negociadores de Rusia en las conversaciones con Ucrania, calificó a los combatientes evacuados de “animales con forma humana” y dijo que deberían recibir la pena de muerte.

“No merecen vivir después de los monstruosos crímenes contra la humanidad que han cometido y que se cometen continuamente contra nuestros prisioneros”, señaló.