La economía china repuntó en el 2021, con su mejor crecimiento en una década, ayudada por la solidez de las exportaciones, aunque hay indicios de que el impulso se está desacelerando por el debilitamiento del consumo y la caída del sector inmobiliario, lo que apunta a la necesidad de un mayor apoyo político.
El crecimiento en el cuarto trimestre tocó su nivel más bajo en un año y medio, según datos del gobierno publicados el lunes, poco después de que el banco central se movilizara para apuntalar la economía con un recorte de la tasa de préstamo de referencia por primera vez desde principios del 2020.
La segunda mayor economía mundial está luchando con un sector inmobiliario que se enfría rápidamente, así como con esporádicos brotes de COVID-19 a pequeña escala que podrían asestar un golpe a sus fábricas y cadenas de suministro.
Varias ciudades chinas entraron en alerta máxima antes de la temporada de viajes por el Año Nuevo Lunar, ya que la variante ómicron llegó a más zonas, incluida la capital, Pekín.
La economía creció un 8.1% el año pasado, su mejor expansión desde el 2011 y por encima de 8% previsto. El ritmo estuvo muy por encima del objetivo del gobierno de “más de 6%” y del crecimiento revisado del 2020 de 2.2%. La economía registró en el 2020 su crecimiento más débil en 44 años, pero protagonizó una recuperación más rápida que otras grandes economías.
El Producto Bruto Interno (PBI) creció 4% en el último trimestre, según datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS, por sus siglas en inglés), mejor de lo esperado, pero todavía a su ritmo más débil desde el segundo trimestre del 2020. El crecimiento fue de 4.9% en el tercer trimestre.
“En la actualidad, la presión a la baja sobre la economía de China sigue siendo relativamente grande, y el crecimiento del empleo y los ingresos de los residentes está restringido”, dijo Ning Jizhe, jefe de la NBS, en una conferencia de prensa.
En términos intertrimestrales, el PBI creció 1.6% en octubre-diciembre, frente a las expectativas de un aumento de 1.1% y un incremento revisado de 0.7% en el trimestre anterior. La economía china tuvo un buen comienzo en el 2021, pero los economistas esperan que el crecimiento se ralentice en los próximos meses.
El banco central recortó de forma inesperada los costos de endeudamiento de sus préstamos a medio plazo por primera vez desde abril del 2020, lo que llevó a algunos analistas a esperar más políticas de flexibilización este año para protegerse del creciente riesgo de impago de las promotoras.
El Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés) anunció una reducción de 10 puntos básicos en la tasa de interés de los préstamos a medio plazo por valor de 700,000 millones de yuanes (US$ 110,200 millones) a algunas instituciones financieras, hasta el 2.85%. También recortó la tasa de los “repos” (tipos de recompra) a siete días.
“El impulso económico sigue siendo débil en medio de repetidos brotes de virus y un sector inmobiliario en dificultades. Por ello, prevemos otros recortes de 20 puntos básicos en los tipos de interés del PBOC durante el primer semestre de este año”, señalaron los analistas de Capital Economics en una nota.
Pero Nomura dijo en una nota que el espacio que queda para futuros recortes de tipos este año es pequeño: “Esperamos otro recorte de tipos de diez puntos básicos antes de mediados del 2022″.