China expresó hoy su esperanza de que los aliados de Taiwán en América Latina y el Caribe “se percaten de la tendencia general”, en respuesta al viaje de la presidenta isleña, Tsai Ing-wen, realiza estos días por Centroamérica.
La portavoz de la Cancillería china Mao Ning declaró que Pekín “espera que ciertos países gestionen los asuntos relacionados con Taiwán con prudencia y se unan a la gran familia de cooperación amistosa entre China y América Latina lo antes posible”.
Señaló que “182 países en el mundo ya han establecido relaciones diplomáticas con China” y que “participar en actividades separatistas por la independencia de Taiwán va en contra de la tendencia histórica y está condenado a un callejón sin salida”.
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Tsai Ing-wen está realizando una visita oficial en los países centroamericanos de Guatemala y Belice, dos de las 13 naciones con las que Taipéi mantiene relaciones diplomáticas oficiales, cifra que se redujo recientemente después de que Honduras rompiese lazos con Taiwán para establecerlos con Pekín.
La mandataria taiwanesa afirmó horas antes de que se produjese la ruptura entre Taipéi y Tegucigalpa que su país no se enzarzaría “en una competición sin sentido de diplomacia del dólar con China”.
Poco antes, el ministro taiwanés de Exteriores, Joseph Wu, reveló que el Gobierno de Honduras pidió al de Taiwán el pasado 13 de marzo US$ 2,000 millones para reestructurar su deuda externa, US$ 350 millones para una represa y otros 90 millones para construir un hospital.
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En respuesta a Taipéi, la Cancillería china aseguró que “no hubo condiciones” para el establecimiento de relaciones oficiales con Honduras.
La ruptura entre Taiwán y Honduras convirtió a la nación centroamericana en el noveno país -y quinto latinoamericano- que desde 2016 corta con la isla para establecer lazos con China.
China reclama la soberanía sobre Taiwán, a la que considera una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.
Fuente: EFE
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