Barclays, la compañía de servicios financieros, recortó su previsión de crecimiento del PIB de China para 2023 al 4.5% desde el 4.9% debido a un deterioro más rápido de lo anticipado en el mercado inmobiliario, dijeron analistas del banco en una nota el martes.
Los datos de actividad económica de China en julio, incluidas las ventas minoristas, la producción industrial y la inversión, no alcanzaron las expectativas, lo que ha avivado la preocupación por una ralentización más profunda y duradera del crecimiento.
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La mayoría de los economistas ven riesgos a la baja para el crecimiento chino tras la publicación de los datos de julio, que se suman a una serie de indicadores débiles de la semana pasada: caída de las exportaciones y precios al consumo negativos.
“Nuestra previsión de crecimiento del PBI para 2023 ya se sitúa en el límite inferior de las previsiones de los analistas, pero creemos que el impulso de crecimiento más débil de lo previsto en los principales indicadores económicos sugiere que nuestra previsión de una expansión del 4,9% este año es cada vez más difícil de alcanzar”, dijo Barclays.
Los datos macroeconómicos de julio confirman dos puntos débiles de la recuperación del crecimiento. El sector inmobiliario sigue siendo un gran lastre para la recuperación económica y la recuperación del consumo se estancó en un contexto de aumento del desempleo, dijo Barclays.
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Recorte de interés
El martes, el banco central chino recortó inesperadamente una serie de tipos de interés clave, antes de la publicación de los datos de actividad de julio.
Nomura y Citi se mostraban bajistas sobre la segunda mayor economía del mundo sin grandes estímulos fiscales.
“Creemos que la economía china se enfrenta a una inminente espiral bajista en la que lo peor está por llegar y el recorte de tipos de esta mañana será de ayuda limitada”, decía Nomura.
“Solo la adopción oportuna de medidas reales puede permitir a Pekín cumplir el objetivo de crecimiento de en torno al 5%”, afirmaba Citi.
(Con información de Reuters)
