El presidente de Chile, Sebastián Piñera, afirmó que prepara una reapertura gradual de las actividades económicas, paralizadas desde hace 45 días por la extensión del coronavirus que se cobró hasta ahora la vida de 116 personas y contagió a 9,252 en el país.
“Estamos preparándonos para una apertura o reapertura gradual y con muchas precauciones”, dijo el mandatario, explicando que ésta se hará “con precauciones y medidas sanitarias mucho más estrictas”.
“Vamos a tener que aprender a acostumbrarnos a que la vida normal que teníamos antes del coronavirus no va a volver por un largo tiempo y tenemos que acostumbrarnos a una nueva normalidad”, agregó Piñera.
Desde la aparición del primer caso de coronavirus en el país, el 3 de marzo, Chile ha implementado una estrategia de cuarentenas selectivas en aquellos sectores en los que existen mayores contagios.
Desde entonces decretó toque de queda nocturno, suspendió las clases en todo nivel y ordenó el cierre de los centros comerciales, restaurantes, cines y bares, además de suspender todos los eventos masivos.
Desde este viernes, rige la obligación de usar mascarillas en todo lugar que reúna a más de 10 personas y en ascensores, incluso cuando se use en solitario. El tapaboca es obligatorio también en todo el transporte público.
“Como presidente, no puedo ignorar que estamos enfrentando una profunda recesión a nivel mundial y tenemos también que preocuparnos de no dejar nada por hacer que nos permita proteger los trabajos y los ingresos de las familias”, agregó Piñera.
Las masivas manifestaciones sociales contra su gobierno que se iniciaron el 18 de octubre impactaron a la economía chilena, que cerró el 2019 con una expansión de 1.1%, la menor en una década. Para este año, producto de los efectos del coronavirus, se espera una caída del PBI de hasta el 2.5%.