Una “parte preocupante” del territorio de la Unión Europea (UE) se encuentra en riesgo de sequía, algunas zonas en grado de aviso (46%) y otras en alerta (11% de la UE) y España es una de las áreas más afectadas, según el informe “Sequía en Europa - julio del 2022″, publicado por la Comisión Europea (CE).
El estudio, elaborado por el Centro Común de Investigación de la CE, destaca que la situación “es difícil en toda la Península Ibérica” y que “en España, los volúmenes de agua almacenada en embalses son actualmente un 31% inferiores a la media de los últimos diez años”.
En Portugal la energía hidroeléctrica almacenada en embalses “está a la mitad de la media de los siete años anteriores”.
“Ambos países (España y Portugal) están experimentando condiciones propicias para los incendios forestales”, señala el documento.
En los países expuestos a niveles muy altos de sequía, el estrés por agua y calor “está reduciendo el rendimiento de los cultivos” desde una perspectiva ya negativa para los cereales y otros cultivos, añade el documento.
España, Francia, Rumanía, Portugal e Italia “tendrán que hacer frente a esta reducción del rendimiento de los cultivos”, precisa.
Alemania, Polonia, Hungría, Eslovenia y Croacia también se verán afectados.
Sobre Italia, el informe dice que la cuenca del río Po se enfrenta al nivel más alto de gravedad por sequía.
“Se ha declarado emergencia por sequía en cinco regiones italianas y la disponibilidad de agua insuficiente ha llevado a múltiples restricciones de uso en los municipios. En Francia se han tomado medidas similares para restringir el uso del agua”, añade.
El informe analiza también las olas de calor de los últimos meses.
Dice que tras una primavera “atípica”, la sequía en gran parte de Europa es “grave”, ya que el déficit de precipitaciones de invierno y primavera “se vio exacerbado por las primeras olas de calor”.
El cauce de los ríos en varios países se ha visto muy afectado y los volúmenes de agua almacenada también se agotan.
“En conjunto, esto puede requerir la adopción de medidas extraordinarias de gestión del agua y la energía en los países afectados”, alerta el documento.
La falta de precipitaciones ha reducido significativamente el contenido de agua del suelo y esto “ha dificultado que las plantas extraigan agua del suelo”, lo que ha provocado un estrés generalizado en la vegetación, concretamente en las tierras bajas de Italia, en el sur, centro y oeste de Francia, en el centro de Alemania y el este de Hungría, Portugal y el norte de España”, alerta.
El estudio analiza la evolución e incidencia de la sequía prolongada en la UE para tener una “mejor comprensión de la situación a la hora de proteger nuestros bosques, cosechas y aguas”, dijo la comisaria europea de Innovación, Investigación y Cultura, Mariya Gabriel.
“El cambio climático aumenta el riesgo de sequías severas e incendios forestales en todo el mundo”, señaló la comisaria.
El Centro Común de Investigación produce información sobre la sequía en tiempo real a través de los Observatorios Europeo y Mundial de la Sequía (EDO y GDO), que forman parte del Servicio de Gestión de Emergencias de Copernicus (CEMS).