:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/QTL4O7MTMFDNNEFKASRPYH4XNM.jpg)
Funcionarios de salud de la Casa Blanca advirtieron que las nuevas pandemias podrían ser más graves que la del COVID-19 en un informe que en que se revisan los esfuerzos para prepararse para la “alta probabilidad” de futuros brotes severos.
Aunque el Gobierno de Biden ha presionado repetidamente para que se destinen fondos a combatir ese tipo de amenaza, el Congreso aún no ha asignado más dinero. Mientras tanto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades están emprendiendo una reorganización basada en las lecciones aprendidas durante la pandemia del covid, y otra oficina gubernamental está recibiendo nuevos poderes para ayudar a coordinar las respuestas a las emergencias sanitarias.
“A pesar de lo asombrosas que han sido las pérdidas de los últimos casi tres años, COVID-19 fue una pandemia moderada”, afirmaron en el informe funcionarios de la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca y del Equipo de Respuesta al COVID-19. “El Gobierno estadounidense debe aprovechar el momento para transformar sus capacidades científicas en preparación para la creciente frecuencia de las amenazas biológicas en el horizonte”.
La revisión de 30 páginas es una actualización del Plan de Preparación para una Pandemia de Estados Unidos que se publicó hace un año.
Desde entonces, la oficina científica, también conocida como OSTP, y el equipo COVID-19 de la Casa Blanca unieron sus fuerzas para poner en marcha un nuevo grupo de trabajo centrado por completo en el avance de la preparación ante una pandemia. El grupo está dirigido por Matthew Hepburn, de la OSTP, y Nahid Bhadelia, del equipo COVID-19.
El informe subraya la necesidad de una inversión sostenida en investigación básica y desarrollo de vacunas, fármacos y herramientas de diagnóstico, así como “un fuerte liderazgo descendente con una clara autoridad para la toma de decisiones”.
Un año después de pedir financiamiento para apoyar esos objetivos, la Administración de Biden no ha obtenido nuevos fondos del Congreso, ni ha recibido las decenas de miles de millones de dólares que solicitó para la planificación para otra pandemia.
Sin financiamiento, el grupo de trabajo ha servido principalmente como organismo de coordinación. La revisión detalla una serie de programas no relacionados que han sido implementados por diversas partes del Gobierno, que abarcan desde los Departamentos de Salud, Defensa y Energía, entre otros, como la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional.
