El canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, pidió a la comunidad internacional “más ayuda” ante la crisis en la vecina Venezuela, que ha convertido a Colombia en receptora de 1.4 millones de desplazados de ese país.
El ministro se encontraba de visita en Madrid, procedente de Irlanda, donde mantuvo una agenda de carácter económico con el fin de atraer inversión directa a Colombia.
En un desayuno de prensa junto a su homólogo español, Josep Borrell, Trujillo recordó que actualmente hay 1.4 millones de desplazados venezolanos en Colombia, y advirtió que “en un escenario catastrófico, dijimos que podía llegar a ser 3 millones”.
"Estamos hablando de una situación que tiene que conmover el alma de la comunidad internacional", insistió el canciller, pidiendo "más ayuda, más atención, más sentido humanitario" en una crisis que se hace sentir especialmente en las necesidades de atención sanitaria.
En ese sentido, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, estuvo la semana pasada en Colombia, donde anunció nuevas ayudas por valor de 30 millones de euros para la atención a los migrantes venezolanos. Borrell por cierto sucederá a Mogherini en ese cargo el próximo noviembre.
Hasta el momento, la UE ha otorgado 130 millones de euros para atender a migrantes venezolanos en Colombia, principal receptora de los 3.6 millones de personas que según la ONU han abandonado Venezuela desde el 2016.
En el encuentro de este jueves en Madrid estuvieron destacados opositores venezolanos como el ex alcalde de Caracas Antonio Ledezma o Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, quien se encuentra refugiado en la residencia del embajador español en la capital venezolana.
“No es un tema político, es un tema de vida, es un tema humanitario”, pero “la única manera de parar la crisis es el cese de la usurpación”; “nos tenemos que obsesionar con que [el presidente Nicolás] Maduro se vaya”, dijo Tintori, residente en Madrid.
Trujillo añadió que su gobierno, que reconoce junto a medio centenar de países al opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, mantiene una relación “fluida” con el mandatario estadounidense, Donald Trump, con quien coincide en querer dar los pasos para unas “elecciones libres y transparentes en Venezuela”.