Las temperaturas más altas en todo el mundo podrían exponer a casi mil millones de personas más a riesgos de enfermedades como el Zika y el Ébola para el año 2080, y eso puede ser una bendición para algunos fabricantes de medicamentos, dice Morgan Stanley a los inversionistas.
El cambio climático podría significar la rápida propagación de enfermedades infecciosas, y Europa, en particular, está en riesgo, escribieron analistas dirigidos por el especialista en atención médica Matthew Harrison en una nota a sus clientes.
Según Morgan Stanley, el mercado de enfermedades infecciosas de US$ 500,000 millones podría ver un aumento de US$ 125,000 millones en la demanda de nuevas vacunas, o hasta US$ 200,000, suponiendo un precio más alto para tratamientos nuevos más complejos.
Sanofi, GlaxoSmithKline Plc y Merck & Co. se encuentran entre los fabricantes de vacunas mejor posicionados con recursos ya configurados para la producción a gran escala, asegura el banco. Otros jugadores, como Pfizer Inc, Johnson & Johnson, Takeda Pharmaceutical Co. y Moderna Inc también podrían desempeñar un rol.
Pfizer, uno de los fabricantes de vacunas más grandes del mundo, no ha divulgado ninguna investigación reciente sobre enfermedades tropicales, pero tiene importantes capacidades de desarrollo, dice Morgan Stanley.
Si bien los esfuerzos para desarrollar una vacuna contra el cáncer de Moderna son seguidos más de cerca por Wall Street, la compañía de mediana capitalización también tiene una vacuna contra el Zika y un tratamiento para el chikunguña en desarrollo.
Morgan Stanley no es el único banco que analiza las oportunidades de inversión del cambio climático. El miércoles, Goldman Sachs anunció que contratará a un grupo de finanzas sostenibles que está investigando temas relacionados con la sostenibilidad.