Las temperaturas globales han alcanzado récords durante tres días esta semana, lo que genera preocupación por el impacto del calor extremo y el rápido ritmo del cambio climático.
La temperatura promedio mundial alcanzó los 17.23 °C el jueves, superando los récords alcanzados el lunes y el martes, según datos de los Centros Nacionales de Predicción Ambiental.
El calor de este verano ya ha puesto en riesgo a millones de personas en todo el mundo. China está experimentando una nueva ola de calor extremo menos de dos semanas después de que las temperaturas batieran récords en Pekín.
El mes pasado, el calor extremo en India fue vinculado a muertes en algunas de sus regiones más pobres. La semana pasada, un peligroso domo de calor cubrió Texas y el norte México.
El clima extremo podría ejercer más presión sobre los líderes mundiales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la quema de carbón, petróleo y gas natural, que atrapan el calor en la atmósfera. Los efectos del cambio climático ahora se ven exacerbados por la llegada del primer fenómeno de El niño en casi cuatro años.
Es probable que el mundo supere los 1.5 °C de calentamiento “en el corto plazo”, ya que los esfuerzos en torno a la acción climática aún son insuficientes, indicó en marzo el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) en un informe que resume cinco años de investigación propia.
Las emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse a un 60% por debajo de los niveles de 2019 para 2035, según el informe, y los riesgos relacionados con el clima aumentan con cada incremento del calentamiento.