El canje de presos entre Rusia y Estados Unidos sería una señal positiva para las relaciones entre ambos países, declaró este martes el viceministro de Exteriores ruso Serguéi Riabkov.
“Si esto tuviera lugar, sin lugar a dudas significaría una señal positiva de que no todo está perdido en las relaciones ruso-estadounidenses. Quizás esta señal ahora también sería apropiada, si se pudiese llegar a un acuerdo”, afirmó a los medios, según la agencia oficial TASS.
Sin embargo, admitió que “ahora como instituciones no llevamos a cabo este diálogo, por ello no percibimos esta dinámica en su totalidad, digo las cosas tal como son”.
Riabkov criticó el uso por parte de Estados Unidos de la “diplomacia de megáfono” respecto a la situación del intercambio de presos.
“Esto no ayudó a la causa”, indicó.
Según el diplomático ruso, el asunto radica en “cómo las estructuras correspondientes, definidas el año pasado por ambas partes en calidad de responsables de esta dirección de trabajo, logren hallar un denominador común”.
Estados Unidos busca canjear a la baloncestista estadounidense Brittney Griner, condenada en Rusia por posesión y contrabando de drogas, y al también estadounidense Paul Whelan, sentenciado por espionaje, por el “mercader de la muerte”, el ruso Víktor But, que cumple 25 años de cárcel en una prisión estadounidense.
Rusia, por su parte, propuso la inclusión de un segundo preso ruso en el intercambio, el checheno Vadím Krásikov.
La situación de Griner y otros presos estadounidenses en Rusia fue abordada, según Washington, en la reunión que mantuvieron la semana pasada en Ankara el director de la CIA (la agencia de inteligencia estadounidense), William Burns, y el jefe del Servicio de Espionaje Exterior de Rusia, Serguéi Narishkin.