La vicepresidenta de la Reserva Federal (Fed), Lael Brainard, dijo que la elevada inflación es el “desafío número uno” de la entidad y que apoya al menos un par de alzas más de medio punto porcentual en las tasas de interés, con nuevas subidas listas si no se enfrían las presiones sobre los precios.
“El mercado valorando alzas de 50 puntos básicos potencialmente en junio y julio y, con los datos que tenemos a mano hoy, parece un camino razonable”, declaró a CNBC. Setiembre está menos claro, señaló.
“No obstante, si no vemos una deceleración en las cifras mensuales de inflación, si no vemos que empieza a enfriarse algo esta demanda realmente fuerte, entonces es probable que sea apropiado celebrar otra reunión en la que prosigamos por el mismo camino”, agregó.
El banco central estadounidense ha elevado las tasas de interés en tres cuartos de punto porcentual este año y la mayoría de las autoridades de la Fed respalda subirlas otro medio punto porcentual en cada una de sus dos próximas citas.
El presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, sugirió que para septiembre la Fed debería tomarse una pausa y evaluar el estado de la economía antes de seguir ajustando la política monetaria.
Brainard dijo que eso es improbable e indicó que la discusión se centrará solo en si se suben las tasas en un cuarto o en medio punto porcentual ese mes.
“En este momento es muy difícil ver argumentos para una pausa. Todavía tenemos mucho trabajo por hacer para llevar la inflación a nuestro objetivo de 2%”, señaló en CNBC.
Brainard suele ser considerada como uno de los integrantes más cautos de la Fed, pero en su nuevo papel como vicepresidenta de la institución -juró el cargo el mes pasado- se considera que sus comentarios expresan el punto de vista del núcleo del liderazgo del banco central estadounidense.
Los operadores de futuros de tasas de interés dan por hecho en la actualidad que la tasa de política monetaria de la Fed cerrará el año en un rango del 2.75% al 3%, dos puntos porcentuales completos por encima del nivel actual.
Las autoridades se reunirán de nuevo a mediados de junio y esta semana es la última en la que son libres de hablar en público antes del habitual apagón en las comunicaciones antes de su encuentro.
“Sin duda vamos a hacer lo necesario para que baje la inflación. Ese es nuestro desafío número uno ahora mismo. Estamos empezando de una posición de fortaleza, ya que la economía cuenta con mucho impulso”, dijo Brainard.
Demasiado pronto para declarar una victoria
La presidenta de la Reserva Federal (Fed) de Cleveland, Loretta Mester, dijo que podría pasar “algún tiempo” antes de que el banco central se convenza de que la inflación se está enfriando y que es hora de frenar las subidas de tasas de interés.
Señaló que el aumento de los alquileres de viviendas está generando lecturas de inflación más altas, al igual que los precios más elevados de las materias primas. “Seré reacia a declarar la victoria (sobre la inflación) demasiado pronto”, declaró.