Los directores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se han reunido para discutir las acusaciones contenidas en un correo electrónico anónimo de que el presidente del banco, Mauricio Claver-Carone, mantuvo una relación íntima con una empleada, dijeron tres fuentes.
Una de ellas, una persona del BID con conocimiento directo del asunto, aseguró que los directores habían debatido la posibilidad de contratar una empresa externa para investigar las acusaciones y pedir a Claver-Carone que se apartara temporalmente del cargo.
Las otras dos fuentes confirmaron que los 14 directores del banco, su asesor general y su vicesecretario se reunieron para discutir las acusaciones y cómo proceder en una reunión virtual de dos horas y media el martes.
Se espera que los funcionarios del BID vuelvan a reunirse esta semana para discutir la empresa externa y la situación laboral de Claver-Carone, precisó una fuente.
Reuters no pudo confirmar las afirmaciones sobre la supuesta relación, que, de verificarse, parecería ir en contra de las normas del banco.
El BID no hizo comentarios cuando se le preguntó sobre la reunión y las alegaciones. Claver-Carone, un exfuncionario de la Casa Blanca nominado para el BID por el expresidente Donald Trump, no respondió a repetidos correos electrónicos ni llamadas en busca de comentarios.
Correo anónimo
Antes de llegar al BID en 2020, Claver-Carone se desempeñó bajo el mandato de Trump como director senior para asuntos del hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad Nacional.
El BID es un banco de desarrollo que, aunque es mucho más pequeño que el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial, es un actor clave en América Latina.
Un correo electrónico anónimo enviado al consejo de administración y al responsable de ética del BID hace una semana acusaba a Claver-Carone de mantener una relación con una estratega de alto nivel que le reportaba, según la fuente del banco con conocimiento directo de la reunión. Reuters no ha visto el correo electrónico.
El correo electrónico también acusaba a Claver-Carone y a la estratega de hacer un mal uso de los fondos del BID, dijo una fuente, sin dar más detalles.
El código ético del BID en su página web establece que “no se puede participar en ninguna decisión relacionada con el empleo de alguien con quien se tiene una relación íntima”.
Las acusaciones salieron a la luz apenas unas semanas después de la asamblea anual del banco y justo cuando Claver-Carone está tratando de impulsar una ampliación de capital para el BID Invest, el brazo del sector privado del banco.
El aumento de capital requeriría el respaldo de Estados Unidos, el mayor accionista del banco, y de sus otros miembros, en un momento en que los recursos son escasos debido a la pandemia del coronavirus, la guerra en Ucrania y el aumento de las perturbaciones climáticas.
Los principales demócratas se opusieron a la nominación de Claver-Carone para dirigir el BID.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos declinó hacer comentarios cuando se le preguntó sobre la reunión del BID.
Se espera que los directores se reúnan de nuevo el jueves para pedir a la junta de gobernadores, la mayoría integrada por los ministros de finanzas de los países miembros, que les permitan iniciar una investigación, según la fuente del banco con conocimiento de la reunión.
Los resultados se compartirán con los gobernadores cuando se completen, dijo la fuente del banco.
Claver-Carone, un férreo opositor del gobierno cubano, se enfrentó a una fuerte reacción antes de su elección a la presidencia del BID en 2020 por parte de algunos estados miembros, entre ellos Argentina y México, que defendían la tradición del banco, desde 1959, de tener un presidente de un país latinoamericano.
Claver-Carone desestimó en su momento las reacciones, afirmando que contaba con un apoyo “abrumador”, citando el respaldo público de 15 países y seis más en privado.