La economista heterodoxa Silvina Batakis fue elegida el domingo como ministra de Economía de Argentina, en medio de una crisis política en la coalición oficialista de centroizquierda que ha ahondado las graves dificultades financieras del país.
Batakis, quien ocupó la cartera económica en la importante provincia de Buenos Aires entre el 2011 y 2015, es considerada una funcionaria cercana a la actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, defensora de un fuerte rol del Estado en la economía.
La designación de Batakis tuvo lugar tras la renuncia el sábado de Martín Guzmán, cercano al presidente moderado Alberto Fernández, quien hace meses se encuentra distanciado de Kirchner.
El economista Matías Carugati, de Consultora Seido, dijo en Twitter que “tenemos ministra pero no tenemos plan económico”, remarcando que el presidente Fernández cedió el control de la economía al ala más radical de su vicepresidenta.
La nueva ministra se desempeñaba hasta el momento como secretaria de Provincias del Ministerio del Interior de la Nación.
Paralelamente al cargo que ocupaba hasta ahora, Batakis era titular del Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional y representante nacional ante la Comisión Federal de Impuestos.
La flamante ministra se recibió de licenciada en Economía en la Universidad Nacional de La Plata en 1993 y obtuvo una maestría en Finanzas Públicas, según datos oficiales. También posee una maestría en Economía Ambiental de la Universidad de York, Reino Unido.
En el ámbito académico, es profesora de Economía Ambiental en la Universidad Nacional Arturo Jauretche y de Finanzas Públicas en la Universidad Nacional de Avellaneda, a la vez que integra el Centro de Estudios Federales.
La funcionaria deberá atender problemas urgentes: Argentina enfrenta una inflación que podría superar el 70% este año, un elevado déficit fiscal y la inestabilidad en los mercados.
El país viene de renegociar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por US$ 44,000 millones en deuda impagable a corto plazo. Por delante, Batakis deberá ahora renegociar con el Club de París deuda por unos US$ 2,000 millones.