El Banco Central Europeo subió el jueves su principal tasa de interés, aunque a un menor nivel que en otras ocasiones este año para combatir la inflación, en línea con las decisiones adoptadas por los bancos centrales de países como Estados Unidos, Suiza e Inglaterra.
La campaña mundial de los bancos centrales contra el aumento de los precios al consumidor se ha desacelerado un poco, ya que la inflación ha experimentado pequeños descensos. Pero los funcionarios subrayan que la inflación aún no está controlada y que se avecinan más aumentos de tasas para luchar contra los aumentos de precios de la energía, los alimentos y la vivienda que están devastando las finanzas de los consumidores.
El aumento de tasas del BCE de medio punto porcentual —un incremento aún considerable— en la reunión del jueves en Fráncfort, Alemania, fue menor a los ajustes récord de tres cuartos de punto en julio y octubre. El miércoles, la Reserva Federal, el banco central estadounidense, subió su tasa clave 50 puntos base, luego de cuatro aumentos consecutivos de 75 puntos.
Los bancos nacionales de Suiza e Inglaterra también subieron sus tasas medio punto el jueves, mientras que el de Noruega hizo un ajuste de un cuarto de punto. La inflación ha disminuido en el Reino Unido, Estados Unidos y Europa, pero sigue siendo dolorosa a medida que los costos de los alimentos, la energía y la vivienda afectan a los hogares.
“Hemos registrado avances en los últimos meses, pero nos falta terreno por cubrir y distancia por recorrer, estamos en un juego prolongado”, dijo la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en conferencia de prensa.
Esto significa que el banco prevé seguir aumentando las tasas de a medio punto “durante un período de tiempo”, dijo. “Consideramos que las tasas de interés deberán seguir aumentando significativamente hasta llegar a niveles lo suficientemente restrictivos como para garantizar el regreso oportuno de la inflación hasta nuestro blanco a mediano plazo de 2%”.
El presidente de la Fed, Jerome Powell advirtió también que hay “un largo camino por recorrer” para controlar la inflación en Estados Unidos. Los inversores que esperaban un respiro de los fuertes aumentos de los costos del crédito recibieron un mensaje de los bancos centrales el miércoles y jueves: hoy no.
La inflación en los 19 países que usan el euro bajó a 10% el mes pasado desde 10,6% en octubre. Fue la primera caída desde junio del 2021, pero todavía muy por encima del objetivo del BCE del 2%.
A pesar de la disminución, es “demasiado pronto” para decir que la inflación ha tocado techo, dijo el economista jefe del BCE, Philip Lane, en una entrevista con el diario Milano Finanza.
La tasa de referencia del BCE para los préstamos a los bancos quedó en 2% y para los depósitos a un día para los bancos comerciales en 1.5%.
Entre las reuniones de julio y octubre, el banco elevó ambos índices de referencia en 2 puntos porcentuales en solo tres meses, el ritmo más rápido desde la fundación de la moneda común del euro en 1999, un nivel que tardó 18 meses en los primeros ciclos de aumento de tasas.