El banco central de China implementará más acciones de política monetaria para estabilizar la economía y adelantarse a la curva del mercado mientras persistan las presiones bajistas, afirmó el vicegobernador del organismo, Liu Guoqiang, luego del más reciente recorte de tasas de interés.
La segunda economía más grande del mundo, que se enfrió en el transcurso del año pasado, enfrenta múltiples obstáculos en el 2022, incluida la persistente debilidad del sector inmobiliario y la propagación local de la variante ómicron del coronavirus.
“Antes de que los fundamentos (del mercado) alivien la presión a la baja sobre la economía, debemos utilizar más herramientas de política monetaria que conduzcan a la estabilidad”, dijo Liu en conferencia de prensa.
“Debemos darnos prisa, hacer que nuestras operaciones miren hacia el futuro, adelantarnos a la curva del mercado y responder a las preocupaciones generales del mercado de manera oportuna”.
Liu afirmó que el banco central ampliaría el uso de sus herramientas de política monetaria para evitar un “derrumbe” del crédito.
El lunes, el Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés) recortó inesperadamente los costos de los préstamos a mediano plazo por primera vez desde abril del 2020.
Liu dijo que todavía había espacio para que el banco central recorte los encajes bancarios (RRR), aunque el alcance de este tipo de medidas se está disipando por la serie de reducciones a los requisitos de reservas de los prestamistas del año pasado.
El RRR promedio para las instituciones financieras -la proporción de sus depósitos que deben mantener como reservas y no entregar en crédito- es de 8.4%, sostuvo.
El índice de apalancamiento macro de China cayó 7.7 puntos porcentuales en el 2021 a 272.5%, dijo Liu, y agregó que una baja de los niveles de deuda crearía más espacio para seguir relajando la política monetaria.