Australia, que sufre el impacto de El Niño- un fenómeno que elevará las temperaturas y provocará menos lluvias hasta febrero próximo en el país oceánico-, registró el mes de octubre más seco desde 2002, según informaron este miércoles fuentes oficiales.
Según el informe mensual de la Oficina de Meteorología de Australia (BOM, siglas en inglés), el promedio nacional de la pluviosidad de octubre fue de un 65.4% menos que la media registrada entre los años 1961-1990, lo que crea las condiciones propicias para que se generen incendios forestales.
Con un 83.5% de precipitaciones por debajo de la media, el estado de Australia Occidental -que es el principal productor de granos del país, así como una importante fuente de carne, vinos, productos lácteos y de horticultura- registró el tercer mes de octubre más seco de su historia.
La BOM también indicó que la temperatura media nacional en octubre -en plena primavera austral- fue 1.05 grados Celsius más alta que la media registrada entre 1961 y 1990.
“El tiempo caluroso y seco, con vientos fuertes y racheados, provocó condiciones de peligro de incendios entre extremas y catastróficas en algunas partes de Australia durante el mes”, precisó el reporte de la BOM.
LEA TAMBIÉN: Palmera, el Niño y el bloqueador: entre más demanda, marca B y exportación
Los más afectados por estas condiciones fueron los estados de Queensland y Nueva Gales del Sur, ambos en la costa este del país oceánico, donde los incendios forestales de las últimas semanas mataron a tres personas y calcinaron decenas de viviendas.
Las autoridades temen que estas condiciones de calor y sequedad, agravadas por El Niño, repitan una situación similar al catastrófico “Verano Negro” de 2019-2020 cuando cientos de incendios forestales destruyeron un área del tamaño de Turquía, se cobraron 33 vidas y afectaron a miles de millones de animales.
Australia, cuya temporada de incendios forestales comienza en la costa este normalmente en noviembre, se enfrentará este año a un clima más seco del habitual debido al El Niño, un fenómeno natural provocado por las corrientes en el océano Pacífico que, agravado por el calentamiento global, podría ocasionar devastadores desastres.
El Niño, bautizado así en Perú al relacionarlo con la época de la Navidad, se produce cuando se calientan las partes central y oriental del océano Pacífico tropical, lo que suele provocar más pluviosidad en algunas zonas de América del Sur y sequías en Australia y el Sudeste Asiático, entre otros efectos.
El fenómeno contrario es La Niña, que supone el enfriamiento de las partes central y oriental del Pacífico tropical y genera más humedad en zonas como Australia, el Sudeste Asiático y el noreste de Brasil y sequedad en partes de Argentina, la costa de Ecuador y el noroeste de Perú.
LEA TAMBIÉN: FEN: Denuncian que la ANA realiza fiesta pese a tener retraso en trabajos de prevención