Además de ampliar la protección de la tierra, el agua, los glaciares y los recursos naturales, algunos artículos buscan reforzar la participación del Estado en todas las actividades mineras del país. Photographer: Alejandra Parra/Bloomberg News.
Además de ampliar la protección de la tierra, el agua, los glaciares y los recursos naturales, algunos artículos buscan reforzar la participación del Estado en todas las actividades mineras del país. Photographer: Alejandra Parra/Bloomberg News.

Un amplio conjunto de propuestas ambientales podría modificar los derechos mineros en Chile, el mayor productor global de cobre, si la asamblea que redacta una nueva Constitución los aprueba en el plenario del sábado.

Es la segunda vez que el conjunto de medidas se somete al voto de la asamblea general, que ya lo había rechazado en abril por lo que tuvo que volver a la comisión de medio ambiente para su revisión.

Además de ampliar la protección de la tierra, el agua, los glaciares y los recursos naturales, algunos artículos buscan reforzar la participación del Estado en todas las actividades mineras del país.

El artículo 27 de la propuesta otorgaría al Estado derechos exclusivos sobre el litio, minería en tierras raras e hidrocarburos, mientras que en el caso del cobre “el Estado explorará y explotará por sí mismo, y podrá hacerlo en asociación con particulares siempre resguardando la participación mayoritaria del Estado”.

Algunas propuestas de enmienda al artículo, que también se votarán el sábado, proponen reducir la participación estatal a un tercio.

Hemos podido percibir, en las distintas reuniones con nuestros asociados, una profunda preocupación en el sector por el futuro de la minería chilena frente a las normas aprobadas, en una comisión que no ha disimulado su sesgo ideológico radical”, planteó Diego Hernández, presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), que agrupa al sector.

El paquete completo de propuestas se someterá a una votación general y, si se rechaza nuevamente, los artículos no se incluirán en el proyecto de Constitución.

Si se aprueba, cada artículo se votará individualmente y pasarán al borrador los que obtengan una mayoría calificada de dos tercios de los votos, mientras que volverán a la comisión para ser revisados aquellos que logren al menos un cuarto de votos a favor. Los rechazados serán descartados definitivamente.

El borrador completo de la nueva carta magna debe estar listo en julio y los ciudadanos están convocados a votar en un plebiscito el 4 de setiembre.