Argentina cerró un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar su deuda con el organismo por US$ 45,000 millones, a través de un nuevo convenio crediticio que será sometido al Congreso y debe ser ratificado por el directorio del FMI, anunció el Ministerio de Economía.
“El gobierno enviará este jueves al Congreso el acuerdo alcanzado con el staff del Fondo Monetario Internacional. El nuevo programa busca seguir generando condiciones de estabilidad necesarias para abordar los desafíos estructurales existentes y fortalecer las bases para un crecimiento sostenible e inclusivo”, señaló en un comunicado.
El FMI calificó el programa como “pragmático y realista, con políticas creíbles para fortalecer la estabilidad macroeconómica”, y el objetivo de “abordar de manera duradera la alta inflación persistente (en el país), a través de una estrategia múltiple que involucra una reducción del financiamiento monetario del déficit fiscal y un nuevo marco para la implementación de la política monetaria”.
El acuerdo preliminar había sido anunciado por el presidente peronista Alberto Fernández el 28 de enero y desde entonces los equipos técnicos estaban dedicados a pulir los últimos detalles.
Reducción del déficit
El acuerdo alcanzado, que permitiría de ser aprobado reprogramar los abultados vencimientos de Argentina con el FMI, es conocido como de facilidades extendidas, e incluye 10 revisiones trimestrales durante dos años y medio.
“El primer desembolso se realizará luego de la aprobación del programa por parte del directorio del FMI. El resto de los desembolsos se hará luego de completarse cada revisión”, indicó el ministerio, al explicar que el período de repago es de diez años, con una gracia de cuatro años y medio, por lo que la deuda deberá pagarse entre el 2026 y 2034.
Con este acuerdo, Argentina se compromete a reducir su déficit fiscal de 3% del Producto Bruto Interno (PBI) actual a 0.9% en el 2024.
Uno de los puntos más difíciles en la negociación fue la eliminación de los subsidios a las tarifas de los servicios públicos, especialmente el gas y la electricidad, que se hará de manera proporcional por niveles de ingreso económico, según la vocero presidencial Gabriela Cerruti.
Hasta ahora, el país tenía un acuerdo stand-by suscrito en el 2018, durante la presidencia del liberal Mauricio Macri, que contemplaba pagos por US$ 18,000 millones este año y otros US$ 19,000 millones en el 2023, un horizonte que el gobierno actual considera imposible cumplir.
El Congreso, donde el oficialismo no tiene mayoría, comenzará a debatir el nuevo entendimiento a partir del lunes y el gobierno espera que se apruebe antes de fines de marzo, cuando está previsto el pago de un vencimiento de capital por unos US$ 2,900 millones.
“Vamos a tratar un proyecto (de ley) que dice que se aprueba el programa de refinanciamiento de la deuda con el FMI”, sostuvo el diputado oficialista Carlos Heller, presidente de la comisión de Presupuesto, al explicar que el texto debe ser aprobado o rechazado sin modificaciones.
El directorio ejecutivo del FMI analizará la solicitud del nuevo programa después de que el Congreso argentino lo apruebe, según el comunicado del organismo.