Alemania entró en la era de la energía atómica para uso civil hace 66 años y llegó a tener 37 reactores, los tres últimos de los cuales quedarán desconectados este 15 de abril.
Las protestas del movimiento antinuclear empezaron apenas década y media después de la construcción de la primera planta. El calendario del apagón ha sufrido varios vaivenes y una prórroga de última hora, en medio de la crisis energética precipitada por la invasión de Ucrania.
Las fechas más relevantes del inicio y el adiós a esta fuente de energía:
1957: La Universidad de Múnich activa el primer reactor nuclear, aunque con finalidad investigadora y dos años antes de que el Gobierno federal envíe al trámite parlamentario el primer proyecto de ley sobre el uso y construcción de las futuras plantas nucleares.
1961: Entra en servicio en Kahl (Baviera) el primer reactor en territorio de la República Federal de Alemania (RFA).
1966: La República Democrática Alemana (RDA) activa su primera planta, en Rheinsberg, Brandeburgo, la región que rodea Berlín.
1975: El colectivo antinuclear se moviliza en el sur del país contra la construcción de centrales nucleares. Sus protestas se extienden en los años siguientes por el resto de la Alemania occidental. La consigna del “Atomkraft? Nein, danke!” -”¿Energía atómica? No, gracias”- se consolida como símbolo del movimiento, no solo en Alemania.
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1984: El depósito de residuos de Gorleben (centro del país) se convierte en epicentro de las marchas del movimiento anti-nuclear, ante la perspectiva de que pueda usarse como cementerio definitivo. Queda limitada su actividad al almacenamiento de los residuos procesados en plantas de Francia y Reino Unido.
1986: La catástrofe de Chernobil (Ucrania) da fuerza al movimiento antinuclear de Alemania. Las autoridades de la RFA y de la RDA ordenan evaluar los efectos de la nube tóxica.
1990: La entrada en vigor del Tratado de Unidad entre la RDA y la RFA sentencia el fin de las plantas de la extinta Alemania comunista, con bajos estándares de seguridad y poco productivas.
1995: Las protestas contra los transportes a Gorleben de los llamados “Castor” -siglas de “Cask for storage and transport of radiactive material” o contenedores de residuos atómicos- generan batallas campales entre decenas de miles de manifestantes y los operativos de antidisturbios. La situación se dará a cada uno de esos transportes, sea bajo el gobierno del conservador Helmut Kohl (1982-1998) o del socialdemócrata Gerhard Schöder (1998-2005).
1998: El pacto de coalición entre los socialdemócratas del canciller Gerhard Schröder y los Verdes del ministro de Exteriores Joshka Fischer se marca como objetivo el adiós a la energía nuclear.
2000: Tras largas negociaciones, el gobierno roji-verde de Gerhard Schröder pacta con la industria el desmantelamiento progresivo de las centrales nucleares. Se establece como periodo máximo de actividad los 32 años, de modo que el último debe quedar desconectado en 2022.
2010: La canciller conservadora Angela Merkel acuerda en su segunda legislatura, con el Partido Liberal (FDP) como socio, extender los plazos para las entonces 17 plantas nucleares en activo. Mantiene el objetivo del adiós a la energía nuclear, pero prolonga 14 años más la actividad de los reactores más recientes.
2011: Cuatro días después de la catástrofe de Fukushima (Japón), Angela Merkel revierte su anterior decisión y recupera el calendario del apagón para 2022. Ordena revisar la seguridad de todas las plantas y establece que las siete centrales construidas hasta 1980 deben desconectarse en tres meses. Indemniza a los consorcios afectados con 2.400 millones de euros.
2022: Un año después de la llegada al poder del socialdemócrata Olaf Scholz, con los verdes y los liberales como socios, se decide una última prórroga. El apagón ya no será ese 31 de diciembre, sino el 15 de abril de 2023. Scholz adopta esa decisión sin el consenso de sus socios. El ministro de Economía y Protección del Clima, el verde Robert Habeck, defendía el calendario previsto, mientras que el de Finanzas, el liberal Christian Lindner, reclamaba mantener las últimas plantas en activo.
2023: El 15 de abril se desconectan las tres últimas plantas: Isar 2 y Neckar 2, en el sur, así como Emsland, en el centro del país.
Fuente: EFE
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