El jefe del gendarme financiero alemán Bafin será sustituido tras la quiebra de la empresa Wirecard, el mayor escándalo financiero de la posguerra en el país, anunció el viernes el ministro de Finanzas Olaf Scholz.
La liquidación del proveedor de pagos Wirecard, que dejó un agujero contable de US$ 2,300 millones, reveló que “la autoridad de supervisión financiera alemana necesita una reorganización”, dijo el ministro en un comunicado sobre la sustitución de Félix Hufeld.
Olaf Scholz destacó que desea combinar “la reforma organizativa” de la autoridad “con un nuevo comienzo en términos de personal”.
La presión sobre el presidente de la Bafin aumentó después de que la autoridad anunció el jueves que había presentado una denuncia contra uno de sus empleados, acusado de abuso de información privilegiada en el caso Wirecard.
El empleado en cuestión había actuado en la Bolsa de Valores y especulado el 17 de junio del 2020 sobre la acción Wirecard, la víspera del anuncio por parte de Bafin del resultado de un análisis de las cuentas de la sociedad, que pone de manifiesto un agujero de US$ 2,300 millones de fondos inscritos en el balance.
En total, unos 85 empleados de Bafin especularon sobre las acciones de Wirecard en el primer semestre de 2020, antes de la quiebra de la empresa de pagos en línea, cuestionando su independencia.
Además del Dieselgate de Volkswagen y de las malversaciones en el seno de la Deutsche Bank, la caída de Wirecard, proveedor de servicios financieros de pagos electrónicos, segmento en pleno auge, había sido calificada en junio de “desastre completo” y de “vergüenza” por Hufeld.
Los resultados de una encuesta encargada en otoño boreal por el ministerio de Hacienda sobre Bafin serán presentados la próxima semana.