El 2014 ha sido un buen año para Proagro (empresa dela Corporación Cervesur), pues solo en la primera mitad creció en 52% en ventas, y para el cierre del año espera cerrar con un incremento en la facturación del orden del 30%, monto que puede variar dependiendo de las condiciones climáticas.
Así lo indicó el presidente de la Corporación Cervesur, Andrés von Wedemeyer, tras señalar que el crecimiento en el primer semestre del año obedeció principalmente al mayor volumen de producción y exportación de uva destinada especialmente al mercado asiático.
"En el primer semestre, el impacto del fenómeno de El Niño en nuestra zona de producción (Ica) fue leve, por lo que no hubo un efecto en la producción. En forma permanente evaluamos las condiciones climáticas y se van haciendo los ajustes en riego y fertilización que sean necesarios", afirmó.Sostuvo que de los productos que están manejando en Proagro, la uva es la que mayor dinamismo ha tenido, debido a la demanda insatisfecha que existe en el continente asiático.
"El Perú está posicionándose con una uva de calidad, tanto en color como en tamaño, lo cual abre camino a poder desplazar a países competidores en el futuro", afirmó.
En lo que respecta a la producción de otros países, señaló que México tuvo en los primeros meses del año las condiciones de clima ideales para su cosecha de espárragos, lo que le permitió aumentar en un 100% su volumen comparado al año anterior, afectando los precios en el mercado. Una vez pasada la campaña mexicana los precios han tendido a una recuperación, aunque en promedio se encuentran por debajo del año 2013, anotó.
PreciosLos precios de los productos frescos en los mercados internacionales responden directamente a la oferta del producto que existe en determinado momento. "Es lo mismo que sucede en cualquier mercado de productos frescos nacional: si llegan más camiones de tomate, cebolla, etc., el producto baja de precio. En los mercados internacionales si llegan más aviones o barcos con productos importados, los precios también bajan", indicó.
Señaló que en el caso de la uva, en la temporada 2013-2014, el Perú subió en 50% su volumen de exportación, lo cual tuvo una repercusión en los precios del mercado, aunque no tan grave porque se ha sabido diversificar mercados de acuerdo a la variedad y calidad de la fruta.
"En cuanto a la granada, que hemos empezado a exportar, esta tiene mercados más limitados, dado que no tenemos protocolos sanitarios que le permitan la entrada a EE.UU. ni a China. Se está trabajando con Senasa a nivel gremial (Progranada) para habilitar el ingreso a esos países, con lo cual la situación cambiaría drásticamente", indicó.
En cuanto al arándano, mencionó que el Perú está llenando una ventana que antes no era abastecida por ningún país, lo cual nos está dando una ventaja puntual. "De este producto se está hablando mucho de las nuevas áreas que entrarán en producción, lo cual afectará el precio del mismo. En este caso también se necesita trabajar protocolos sanitarios para entrar a nuevos mercados", afirmó.
DiversificaciónVon Wedemeyer recordó que hace unos años Proagro producía básicamente espárragos, pero este año es probable que facture más en uva que en espárragos. "También se cuenta con algo de producción de pecana orgánica. Y hemos incursionado en la producción y exportación de granadas y arándanos. Tenemos pruebas permanentes de varios otros productos, buscando seleccionar los que mejor se adecuan a nuestras condiciones", indicó.
En ese sentido, sostuvo que no solo hace falta que se produzca bien en el campo, sino sobre todo lograr un producto que viaje bien hasta el punto de destino, lo cual significa en muchos casos travesías de 30 días o más.
En el Perú es indispensable invertir en la infraestructura de vías, puertos, aeropuertos, comunicaciones; así como incentivar mayores frecuencias de aviones y buques, para agilizar la cadena logística hacia los mercados del mundo.
Enfoque en productos frescosCore business. El core business de Proagro son productos frescos, pero eso no quiere decir que no se pueda incursionar en productos procesados en el futuro, dependiendo de la coyuntura específica, "pero por el momento nuestra concentración está en productos frescos", afirmó.
Señaló que en el pasado evaluaron más de una vez incursionar en productos procesados, pero la única sinergia es el producto en sí, pues los procesos, empaques, cadena logística y clientes son distintos. "Son negocios que se pueden o no complementar de acuerdo al esquema de trabajo que tenga cada empresa", dijo.
"Se debe aumentar la productividad del algodón"
Andrés von Wedemeyer dijo que están atentos a cómo se va implementando el Plan de Diversificación Productiva y si se abordan temas sensibles para el sector textil y confecciones "como la sobrerregulación, cargas tributarias y administrativas excesivas, así como esquemas laborales flexibles que permitan desenvolvernos en un mercado global muy sensible a variaciones en la demanda".
Una constante preocupación, señaló, es la evolución de la producción de algodón. Y es que "en la medida que el agricultor no consiga una rentabilidad mínima o tenga otras alternativas de siembra más atractivas, va a continuar la tendencia decreciente de este cultivo", indicó.
Considera que para revertir esta situación se debe tener una política de fomento bien diseñada, que se focalice en aumentar la productividad y disminuir los costos de producción. Y es que, anotó, además de la gran calidad del algodón que se produce en el país, las condiciones climáticas en gran parte de la costa deberían propiciar rendimientos altos de producción si se utilizan técnicas de cultivo adecuadas y semillas de alto rendimiento por hectárea.
El Perú y sus culturas milenarias de la costa, desde Caral hace 5,000 años, tiene tradición algodonera y un renombre de una fibra excelente, que si no existiera, se tendría que crear a mucho costo, a la que se tiene que seguir fomentando, dijo.