Para muchos niños en el campo de Moria, en la isla griega de Lesbos, ese es el baño y a la ves el patio de juegos. Dicho recinto acoge a más de 7,000 menores y por la pandemia del Coronavirus ninguno va a la escuela.
El abarrotado campo de Moria ha sido aislado y muchos cooperantes internacionales han abandonado sus puestos.
La organización humanitaria “Médicos sin fronteras” gestiona una clínica provisional cerca al campo de Moria, pero no puede tratar enfermedades crónicas.
Mientras la pandemia continúa causando estragos, las ONG’s exigen la evacuación completa de Moria, pero el gobierno griego se opone, ha endurecido la acogida de refugiados y acaba de suspender la ley de asilo por un mes.