El factoring avanza céleremente, siendo uno de los productos financieros más demandados por las empresas en años recientes. Pero no está exento de obstáculos, impuestos por las propias compañías.
Las empresas, usualmente micro y pequeñas (mype), recurren al factoring para cobrar por adelantado, en menos de una semana, la factura que emiten a la gran compañía a la que le venden sus productos o servicios. El factoring es desarrollado por empresas especializadas en este producto y los bancos. Estos adelantan la liquidez a la mype con cierta tasa de descuento, y así los pequeños empresarios proveedores evitan tener que esperar 60, 90 o 120 días para cobrar su factura, plazos que son fijados por sus compradores (las grandes empresas). Luego, el banco o empresa de factoring cobrará la factura a la gran compañía en los plazos antes señalados.
El año pasado, el financiamiento con facturas, reportadas como negociables en Cavali, creció en 34% a S/ 30,458 millones, muy por encima de la tasa incremental de los créditos del sistema financiero en ese mismo lapso (4.6%).
La rueda del factoring gira desde el momento en que la mype emite la factura a su comprador, la gran empresa. Esta última, por ley, tiene ocho días para dar conformidad al documento. Si la otorga, luego de tres días se registran en Cavali y con esa inscripción, el pequeño empresario la puede negociar con el banco o empresa de factoring.
Si el comprador no diera su conformidad a la factura en los ocho días de ley, se considerará que ha concedido la “conformidad presunta”, con la que también la mype puede hacer factoring para cobrarla de inmediato.
La empresa no da su conformidad explícita a la factura de su proveedor por tres razones: desconocimiento, negligencia o porque simplemente obstruye el factoring pues busca hacer prevalecer sus políticas de pago.
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¿Por qué están en serio riesgo las empresas que no dan conformidad a facturas de sus proveedores?
Por cualquiera de esas tres razones, se configura la conformidad presunta (no explícita) de las facturas, que conlleva un serio riesgo para las empresas compradoras, advierte el presidente de la Asociación de Empresas de Factoring (Apefac), Alejandro Niquen.
Hasta mayo, se habían negociado 600,000 facturas por S/ 14,000 millones, de las que el 70% solo tiene la conformidad presunta por parte de la gran o mediana empresa (compradora de la mype), lo que entraña eventuales pérdidas económicas para estas, dice.
Por desconocimiento o negligencia, estas últimas no revisan las facturas en los ocho días fijados para dar su conformidad, y recién caen en la cuenta de su omisión cuando el banco o la empresa de factoring les cobra. “Es muy delicado. La gerencia general o legal de la empresa (compradora) se enteran cuando se les cobra o les llega el reporte de que están incumpliendo el pago, lo que las lleva a tener un reporte negativo en las centrales de riesgo”, afirma Niquen.
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¿Cómo amenazan las facturas falsas?
Más grave aún, es cuando al no dar su conformidad, les emiten facturas falsas por una compra que nunca hicieron las grandes empresas, pero que igualmente deben pagar, añade. Esta modalidad viene creciendo y en varios casos involucra a malos ejecutivos de tesorería de la propia empresa que se coluden con terceros inescrupulosos que emiten facturas falsas, de lo cual la gerencia general o legal recién se entera cuando les llega el aviso de cobranza judicial, alerta el presidente de Apefac.
En este punto, enfatiza que las facturas que entran en factoring tienen mérito ejecutivo, es decir, que, ante impago, se cobran por vía judicial, incluso mediante ejecución de garantías. Así, sostiene que el 70% de las facturas negociables, al no tener conformidad explícita, corren riesgo de ingresar a cobranza judicial a pedido del acreedor (banco o empresa de factoring).
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Registran y sancionan a empresas por obstruir el factoring
Pero también otras empresas grandes y medianas, adrede, no dan conformidad a la factura que le presenta su proveedor (mype) porque solo quieren obstruir que este haga factoring, ya que distorsiona sus políticas de pago, refiere Niquen. Sin embargo, esta mala praxis, así como el atraso en el pago de las facturas en perjuicio de las mypes, podría empezar a ceder.
El ministerio de la Producción introdujo el año pasado la plataforma Pago Oportuno para que las mypes registren a las compañías que incumplen el pago en los plazos establecidos y a las que obstruyen el factoring. Los registros se aceleraron este año y Niquen revela que al menos 100 empresas grandes figuran por obstrucción del factoring, lo que ha dado lugar a que, por primera vez, cuatro de ellas sean sancionadas con multas de hasta S/ 247,500.
El registro mejorará la credibilidad del sistema de factoring
El que haya empezado a registrarse a las empresas que incumplen con el pago de las facturas negociables ayudará al sistema a desarrollar una mayor intermediación de recursos hacia las pequeñas empresas, afirma el gerente de estudios económicos de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Antonio Castillo.
“Apoya a que el sistema aumente su credibilidad; es conveniente para disuadir a las empresas de rechazar el factoring y de atrasarse en sus obligaciones”, comenta.
Sin embargo, expresa su preocupación por el elevado porcentaje de empresas que no dan conformidad a las facturas de las mypes que las proveen, por los subsecuentes problemas que les acarrea y que dificultan el factoring.
Pero resalta que el “sistema del factoring ha mejorado mucho y ha crecido exponencialmente, sobre todo con la obligación de la factura electrónica y aceptacion tacita a ocho dias. Esto también existe en la norma de Chile, que ha permitido su despegue”.
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