De los S/4,116 millones que se han asignado en el presupuesto para hacer frente al Fenómeno El Niño en los tres niveles de gobierno, apenas se han ejecutado a la fecha, S/19.5 millones, es decir menos del 20%, según ha advertido recientemente la Contraloría General de la República.
Frente a esa situación, Carla Gaviño, especialista en gestión pública, planteó en RPP realizar una serie de medidas de reacción urgente, dado el escaso tiempo que queda para que dicha anomalía climática empiece a afectar a la población.
En principio, la experta objetó que, de esos cerca de US$1,100 millones, sólo un 50% se haya comprometido mediante contratos, según información del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
“Eso nos evidencia cómo, más de la mitad de presupuesto (para obras de prevención ante desastres) todavía no tiene siquiera contratos suscritos, entonces, pensar que de acá a lo que queda del año vamos a tener la ejecución total de estos recursos, es un tema bastante complicado”, anticipó.
¿Porqué no se ha avanzado en la ejecución?
Gaviño consideró que hay distintos motivos por los que apenas se gastó menos del 20% en el referido presupuesto, y que uno de ellos tiene que ver -en general- con las complicaciones que tiene el aparato público para poder desarrollar los procesos, y ejecutar los recursos.
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“(Está) el tema de poder firmar contratos, realizar las acciones administrativas correspondientes, todo el tránsito por los procesos del estado, el presupuesto, la tesorería, la inversión pública, la entrega a otros, es bastante engorroso, sobre todo para gestiones nuevas a nivel regional y local”, explicó.
Pero además, pidió no olvidar que gran parte de esos recursos (el 81%) están en manos del gobierno nacional, que está teniendo dificultades para ejecutarlo, con lo cual hay temas que trascienden a los tres niveles de gobierno.
Falta de priorización
Esos temas, anotó, que tienen que ver con (falta de) priorización, con liderazgo, con énfasis, con haber actuado desde el momento oportuno, incluso con la oportunidad con que se asignaron estos recursos.
“Si te transfieren recursos a mitad de año qué vas a hacer en seis meses con los tiempos que demora el aparato público en poder utilizar el presupuesto. Es un tema complicado. Hay temas que tienen que ver con demoras, falta de certidumbre o falta de claridad de los funcionarios, pero también con liderazgo, velocidad con que se hacen las cosas”, puntualizó.
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Objetó por ejemplo que el Ministerio de Agricultura y Riego, que es el que tiene más recursos asignados para enfrentar El Niño, no ha llegado a ejecutar ni el 10% de lo que tiene presupuestado.
¿Qué hacer?
Dada la situación descrita, la especialista advirtió que ya estamos en un escenario donde tenemos que hablar de una reacción urgente.
Entonces, planteó, (las autoridades) tienen que rápidamente identificar de acuerdo a las necesidades en cada zona geográfica donde rápidamente empezar a construir mallas (para reforzar los bordes ribereños), a incorporar con más fuerza la descolmatación de los cauces de los ríos.
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Propuso también empezar a empadronar a las (poblaciones de) las zonas que potencialmente van a ser afectadas. Empezar con ellas a plantear y hacer simulacros en las rutas de evacuación previstas, si es que ya están determinadas, sino preverlas.
Igualmente, consideró que es necesario ya buscar las zonas a las cuales se les va a reubicar (a las poblaciones que se podrían ver damnificadas, y (determinar) qué ayuda se les va a dar una vez que sean afectados, porque ya Cenepred ha advertido los ríos que se van a desbordar a nivel nacional.
“No esperar a verlos en los medios con las casas derrumbadas o negocios afectados para recién empadronar o reubicar”, aseveró.
