En un escenario aún expectante por el avance del COVID-19 y con un componente político y económico inestable, hay cambios en las expectativas de los agentes económicos, las cuales afectan a variables como el tipo de cambio. Esto, además de sumar al contexto incierto, tiene incidencia en mercados como, por ejemplo, el de vehículos.
Según Edwin Derteano, expresidente de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), dado que los vehículos son bienes importados su venta se muestra sensible a los efectos cambiarios.
El actual contexto se traduce en el aumento del tipo de cambio y, con ello, en el encarecimiento de muchos bienes, dentro de los cuales están los autos. Si el bien se encarece, entonces la demanda automáticamente se presiona a la baja, señaló.
Por otro lado, dado que las compras de bienes como autos, por ejemplo, implican montos significativos, generalmente se toma deuda a largo plazo. Siendo este el caso, y ante el actual escenario, las personas tendrán mayor cautela al decidir si toman este tipo de obligaciones.
“El cómo vaya la estabilidad política, que tiene efectos en la economía, es un problema serio respecto al mercado de autos y en general. No se puede hablar de cifras optimistas en medio de la inestabilidad”, indicó.
Según Derteano, este efecto podría no ser preponderante para algunas empresas con recursos suficientes y la necesidad de renovar su flota. No obstante, hay otras lideradas por pequeños y medianos empresarios que necesiten renovar sus vehículos y que ahora no puedan o reevalúan su decisión de compra.
“El problema es la gente con menor capacidad adquisitiva como emprendedores o pequeños empresarios. Ellos son los que más se afectan y, con ello, la demanda en general”, manifestó.
Algunas cifras
Antes de la crisis sanitaria se vendía un promedio de 15,000 vehículos de cuatro ruedas (autos, camionetas, pick up, camiones, entre otros).
Si bien, en periodo de pandemia esta cifra se redujo a menos de 12,000 autos, ya se veía una recuperación hasta antes de las elecciones de segunda vuelta (junio) con un volumen de venta promedio alrededor de los 14,000, afirmó el expresidente de APP.
“Veníamos a un buen ritmo y se espera que el gobierno tome las decisiones adecuadas para estabilizar la situación, para así no alejarnos del promedio de 14,000″, indicó.
Otras consideraciones
Según Derteano, un país debe tener tendencia a renovar su parque automotor (número de vehículos que circulan en un determinado país), pues si este envejece se consume más combustible, el cual también se importa.
Además, el que se mantenga un parque antiguo, también genera una mayor contaminación ambiental y muchos más accidentes.
“Estos son sobrecostos que pagamos todos. Por ello, los países avanzados controlan la antigüedad de su parque y cuando comienza a envejecer dan incentivos para que se renueve. El actual contexto solo ocasiona que la renovación se retrase”, manifestó.