Camino a tres años de la pandemia del COVID-19, el turismo de aventura se ha convertido en una suerte de escape de esta nueva realidad para los viajeros nacional e internacionales. Sin embargo, la recuperación de este sector avanza en medio del incremento de casos de la variante Ómicron, el cual hasta ayer sumó 71 contagios en el país.
En diálogo con Gestión.pe el presidente de la Asociación Peruana de Turismo de Aventura, Ecoturismo y Turismo Especializado (APTAE), Francisco Basili, precisó que en el 2020 no se observó actividades en este tipo de turismo debido a las medidas restrictivas que había impuesto el Gobierno para contener el avances del virus.
Señaló que al cierre de este año se observa una recuperación de la demanda y a diciembre se encuentra a un 20% respecto a los niveles prepandemia, en tanto para el año 2022 se proyecta llegar hasta un 55% de recuperación.
Indica que la expectativa se sustenta en la cantidad de reservas que vienen realizando los turistas extranjeros hacia Perú para los meses que van desde mayo a octubre, periodo de vacaciones en Estados Unidos y Europa.
“Hay una buena cantidad de reservas del turismo receptivo (turistas extranjeros). Ahora no estamos ni al 70% (de los niveles prepandemia), pero en el 2022 podríamos estar hablando de 50% a 55% de lo que había en el 2019″, sostuvo.
El perfil
Basili detalló que las reservas se realizan a través de los operadores internacionales y muchos de ellos ya tienen reservados sus cupos para el Camino Inca (Cusco), visitas a Huaraz (Áncash), Arequipa o las playas del norte en épocas de avistamiento de ballenas.
“Son personas que ya tienen su reserva para venir el próximo año y que han comprado sus pasajes porque de alguna manera el Perú está dando avances positivos en cuanto a las medidas y protocolos que se están aplicando para prevenir el coronavirus”, dijo.
El representante del gremio destacó la importancia de le llegada de más turistas extranjeros al Perú debido a que el gasto que realizan es más alto respecto al turista nacional.
Así, dijo que el turista extranjero realiza un gasto de US$ 130 por día por una visita de 8 días en promedio, aunque ahora por la pandemia se ha ampliado a 10 días, pero sin alterar el gasto diario.
Agregó que los turistas extranjeros compran sus pasajes con seis meses de anticipación como mínimo, por lo que si la expectativa es que lleguen entre los meses de mayo y octubre, también se espera que para ese periodo se mantenga las medidas restrictivas que actualmente se aplican ante el avance de la variante ómicron.
De lo contrario, advirtió, es posible que “el turista realice cambios de destino”.
Mercado interno
A diferencia del turista extranjero, menciona el vocero, el turista nacional realiza la compra de pasajes 30 días previos al viaje, en tanto el gasto que realiza varía entre los US$ 45 y US$ 65, con un periodo de estancia de 3 días.
Agrega que el turista nacional vive bajo la realidad nacional, marca por una pérdida de empleo, pero poco a poco se observa una recuperación.
“No hay muchas personas con poder adquisitivo, hay muchas personas que han perdido su empleo o han tenido bajas de sueldos o cambios de trabajo, pero aún así ha crecido mucho la demanda por realizar turismo. No hay reservas de peruanos por el corto tiempo de decisión que toman para los viajes (30 días), pero igual vemos la expectativa con ojos positivos”, apuntó.
Indicó que a ello se suma que ya se conocen los feriados para el año 2022, lo cual sirve como guía para organizar los viajes, ya sea por Semana Santa o Fiestas Patrias, el cual esté último coincide con las vacaciones en los colegios.
“El interés por salir de las ciudades ha ido creciendo y vemos que el próximo año no se declinará ese interés”, concluyó.