En enero se crearon un total de 19,047 empresas mediante el portal electrónico de Sunarp, superando las cifras de diciembre, mes en el que se fundaron 17,280. Ello, pese a la situación nacional de convulsión social y política.
Pese a que no es la cifra más alta de los últimos meses, es más del doble de la de enero del año pasado, mes en el que solo se crearon 7,693 compañías. Ello demostraría un creciente interés en la realización de negocios propios por parte de los peruanos.
Cabe indicar que en Puno, la región más impactada por la conmoción social, el número de nuevas empresas fue de solo 346, por debajo de otras regiones como Arequipa, Cajamarca, Piura y Lima.
Se trata de una región, sin embargo, que nunca ha demostrado cifras altas con relación a la creación de nuevas empresas. Su mes más activo en la historia de los registros públicos fue junio del año 2022, periodo en el que se constituyeron 579 compañías en la región. En enero del año pasado, por otro lado, solo se registraron 206 nuevas empresas.
Anteriormente, Guillermo Arribas, asociado principal del estudio Payet, indicó que crear nuevas empresas “es el refugio de la gran mayoría de mano de obra activa que no encuentra trabajo en empresas formales”, lo cual explica el crecimiento de creación de nuevas empresas en la coyuntura actual.
Cifras no son positivas
Según el economista Jorge Gonzáles Izquierdo, lo que uno debe tener en consideración no es solo el número de nuevas empresas creadas, sino también el de las que salieron del mercado. De lo contrario, se tiene una visión incompleta del panorama social.
Al respecto, según informó Mypes Unidas por el Perú a comienzos de mes, desde que iniciaron las huelgas en diciembre, 70,000 micro y pequeñas empresas ya se habían ido a la quiebra como consecuencia de los diversos bloqueos alrededor del país.
Gonzáles Izquierdo recalca que muchas de las personas cuyas empresas quebraron podrían estar buscando iniciar nuevos emprendimientos en otros rubros, lo que explicaría en parte la cantidad de nuevas empresas.
Efecto práctico
Eduardo Joo, socio del estudio Amprimo, por su parte, señala que se debe tener en consideración otro aspecto más allá del número de empresas creadas: que muchas de estas podrían no operar.
“A menos que estas empresas sean operativas, y por ende tributen, la cifra no sirve de mucho”, recalca, indicando que, pese a que es posible que algunas de estas empresas sí tributen, ve difícil que este sea el caso para todas.
“El hecho que ahora haya un mecanismo expeditivo para crear empresas y para conseguir un RUC no asegura una mayor tributación”, señala.