La agencia calificadora de riesgo crediticio Standard & Poor’s (S&P) revisó este viernes la perspectiva de estable a negativa de cinco bancos peruanos y de una compañía controladora que tiene la mayoría de sus activos en Perú. Estas son:
- Credicorp Ltd.
- Scotiabank Perú S.A.A.
- Banco BBVA Perú
- Banco Internacional del Perú S.A.A. - Interbank
- Corporación Financiera de Desarrollo S.A. (COFIDE)
- Fondo Mivivienda S.A. (FMV)
El organismo internacional señala que la revisión refleja que hay una posibilidad de al menos una en tres de que bajen la calificación en los siguientes seis a 24 meses si los desafíos políticos -en medio de tensiones entre el Poder Ejecutivo y el Congreso de Perú- contribuyen a un débil desempeño económico que empeore el perfil financiero del soberano.
Agrega que la fragmentación política tras las recientes elecciones ha aumentado el riesgo de incertidumbre política y ha pesado sobre la confianza de los inversores.
“Podríamos bajar las calificaciones de Perú durante los próximos dos años si la prolongada incertidumbre política o sobre las políticas, o posibles eventos externos adversos, erosionan la confianza de los inversores y limitan las expectativas de crecimiento del PBI de mediano plazo. Eso, a su vez, podría empeorar los indicadores fiscales y de deuda del soberano, lo que derivaría en una baja de calificación”, señala.
“Podríamos revisar la perspectiva a estable durante los próximos dos años si una formulación de políticas estable y previsible y una gestión económica eficaz respalda la confianza de los inversores y las expectativas de crecimiento a mediano plazo de Perú, lo que ayudaría a estabilizar la erosión de las finanzas públicas y la carga de la deuda soberana”, agrega.
De igual manera, señaló que las calificaciones de Perú limitan las de las instituciones financieras ubicadas en ese país o que están expuestas al mismo, ya que no consideramos que las entidades puedan resistir un escenario de incumplimiento soberano, dada su gran exposición al país en forma de créditos e instrumentos.
Además, mencionan, el potencial deterioro de los fundamentos crediticios del soberano reduciría en cierta medida su capacidad para brindar apoyo extraordinario del gobierno al sistema financiero y a las entidades financieras relacionadas con el gobierno si fuera necesario.
“Dados estos factores, revisamos las perspectivas de cinco entidades financieras en Perú y una compañía controladora que tiene la mayoría de sus activos relevantes y contribuciones de dividendos en ese país”, detalló.
De igual manera, dijo que las perspectivas y calificaciones de Banco de Crédito del Perú (BCP), MiBanco, Banco de La Microempresa S.A. e Intercorp Financial Services Inc. no se ven afectadas porque ya tenían perspectivas negativas que reflejaban la tendencia negativa de su Análisis de Riesgo de la Industria Bancaria por País (BICRA, por sus siglas en inglés) de Perú.