El crecimiento del crédito fue robusto en 2020, del 12.6%, como resultado del programa de garantías ofrecido por el Gobierno a las pymes y por la mayor demanda de crédito de las empresas, ya que impulsaron la liquidez para prepararse para las difíciles condiciones derivadas de las medidas de distanciamiento social, mencionó S&P Global Ratings en su más reciente “Evaluación de Riesgo País de la Industria Bancaria”.
Aún así, espera que el crecimiento de los créditos al sector privado en 2021 sea mucho más bajo que el año anterior, en cifras de un solo dígito. “Esto se debe a la ausencia de medidas extraordinarias por parte del Gobierno y los menores apetitos de riesgo de los bancos, dadas las condiciones de incertidumbre derivadas de las perspectivas de recuperación y la inestabilidad política”, dijo.
S&P agregó que el crecimiento de los créditos este año provendría de los préstamos minoristas en lugar de los préstamos corporativos, porque anticipan una menor demanda de este último sector y, más bien, esperan que los gastos minoristas se recuperen a medida que se eliminen las restricciones.
Moratoria
En el pico, en mayo de 2020, las moratorias de préstamos alcanzaron el 30% para el sector bancario y el 34% para todo el sistema. Pero, a abril de 2021, este índice disminuyó al 14% para el sistema bancario y al 16% para el sistema financiero. La mayor parte de las moratorias de préstamos se dirigieron a hipotecas, consumidores, pequeñas empresas y microcréditos.
“Las moratorias de préstamos y los préstamos garantizados por el Gobierno mitigarán el riesgo de incumplimiento. Sin embargo, una gran economía informal y las difíciles condiciones para las pymes presionarán las carteras de préstamos a medida que se retiren las medidas de ayuda del Gobierno”, anotó la calificadora de riesgo.
Hacia adelante
El riesgo económico de Perú refleja su bajo PBI per cápita y su exposición relativamente alta a sectores cíclicos como las pymes y los microcréditos, dice S&P. Es así que prevén que la economía peruana crecerá un 11% en 2021 (se ajustó al alza de 10.2%), principalmente explicado por un gran repunte tras la caída del 11% en 2020. Pero, “debido a la inestabilidad política, es probable que los inversores se mantengan más cautelosos, lo que contribuirá a un crecimiento más lento del PBI en 2022 del 3.5%”, cifra que ajustó a la baja desde 5.3%.
Además, espera que el crédito se expanda a un nivel bajo de un solo dígito en los próximos dos años y que la calidad de los activos se debilite en 2021 debido a la gran economía informal y los bajos niveles de ingresos cuando se levanten las moratorias de préstamos y los paquetes de apoyo, y comience a recuperarse en 2022.
Riesgo político
En los últimos años, Perú ha tenido múltiples eventos de volatilidad política, incluida una elección presidencial de segunda vuelta altamente polarizada en junio, donde ganó el candidato Pedro Castillo. “Es probable que continúen los riesgos de gobernabilidad dada la fragmentación en el Congreso y las persistentes tensiones entre los poderes Ejecutivo y Legislativo”, remarcó S&P.
EN CORTO
- BRICA. La agencia clasifica al sector bancario en Perú en el grupo “5” de su metodología de Evaluación de Riesgo País de la Industria Bancaria (BICRA). Otros países en este grupo incluyen Italia, México, Filipinas, Hungría, Islandia, Panamá y Bermudas. El ancla para los bancos que operan solo en Perú es “bbb-”, refirióS&P.