Hasta mayo del 2013 el ron Cabo Blanco que es producido por la empresa peruana Cartavio, costaba en tiendas y supermercados S/. 10 por botella. Hoy en día cuesta S/. 12.50, es decir tuvo un aumento de 25% en casi un año y medio.
¿La razón? La aplicación del nuevo esquema del "Impuesto Selectivo al Consumo": (ISC) a los licores por el cual, las bebidas que tienen un contenido de alcohol superior al 20 grados como son el ron, vodka, whisky, gin, anís, entre otros, deben pagar S/. 3.40 por litro producido o 25% del precio al valor venta, el que resulte mayor.
La nueva forma de cobro del ISC significó un incremento en la tasa, ya que en el esquema anterior los licores estaban gravados solo con 20% del precio al valor de venta.
Esta situación hizo que las empresas formales de licores incrementen los precios de sus productos en 25% en promedio para que puedan cubrir el costo que significa el pago del ISC.
"Tenemos señales de alerta, no hemos llegado al extremo de parar la producción, pero sí hay ventas declinantes y problemas de punto de equilibrio financiero, lo que nos pone en una situación complicada", afirmó el presidente del Comité de Bebidas Alcohólicas y Destilados de la Sociedad Nacional de Industrias (SIN), Luis Benavides.
InformalidadDe acuerdo con Benavides la situación del sector licorero peruano se complica el incremento de la informalidad. Desde el año 2000 hasta el 2012 la tasa de informales bajó de 49% a 30%, sin embargo desde el inicio de la aplicación del nuevo esquema a la fecha, hubo un rebote y subió a 34%.
Es así que la SNI considera que los licores de más alto grado alcohólico no deben ser "discriminados" de los de menos concentración y su trato debe ser igualitario debido a que los efectos en el consumo de todos los licores son los mismos.
"Esa teoría del grado alcohólico es muy mala, pues están jugando con una media verdad", dijo Benavides, quien aseguró que el 88% del consumo de alcohol en el Perú es por cerveza. Las bebidas con grado alcohólico mayor a 20, representan solo el 4%.
PropuestaPara evitar una mayor afectación a las empresas de licores peruanas, la SNI plantea hasta tres alternativas. La primera es volver al sistema de ISC anterior, la segunda está en eliminar el impuesto específico de S/. 3.40 por litro y quedarse solo con la tasa de 25%.
En caso el Gobierno insista en mantener el impuesto específico, se debería rebajar a S/. 1.50 por litro, que es la tasa que paga el Pisco por el trato especial que tiene. "Ojalá todas las bebidas de alta graduación alcohólica sean tratadas igual", precisó.