El complejo escenario social que vive actualmente el país afecta a la economía local por distintos frentes, entre los cuales también asoma el sector construcción.
Según el presidente de la Cámara Peruana de Construcción (Capeco), Jorge Zapata, las protestas violentas y bloqueos hacen que se piense en un peor crecimiento del segmento constructor del mes, lo que podría tener reflejo también en el año.
Zapata señaló que, en algunos casos, se han tomado medidas de seguridad para los trabajadores, y por lo tanto paralizar obras.
“Aunque no se puede determinar el impacto, este se verá en definitiva. Vamos a ver un mes de diciembre por debajo del potencial. Hemos recibido notificaciones de que, en las zonas cercanas a conflictos sociales, se han tomado medidas de paralización en algunos proyectos puntuales por unos días, en particular obras públicas. Las obras donde los gremios hayan decidido hacer paros en un día, suman al escenario. Por ahora no son casos importantes de paralización. Esperamos tener una información consolidada”, anotó.
Zapata destacó la facilidad en caer en retrasos en el transporte de materiales de construcción bajo la actual coyuntura.
“Los mismos bloqueos de carreteras hacen que la logística no sea la misma, y eso puede traer escasez de materiales, como cemento y concreto, en algún momento, y probablemente ya esté pasando. Tendremos que calcular el impacto para el siguiente Informe Económico de la Construcción (IEC). El toque de queda tendría un efecto mínimo, sobre todo vinculado a aquellas obras puntuales que tengan que trabajar de noche para recuperar tiempo perdido”, apuntó.
Al respecto Manuel Balcázar, exdirector nacional de Vivienda del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS), señaló que podría haber impacto en el crecimiento del sector de seguir agudizándose el clima de protestas durante el mes.
“Los plazos de entrega de los inmuebles en construcción seguro se van a postergar, ello vinculado a un traslado de materiales de construcción que no llega a tiempo”, indicó.
El otro frente de impacto
El representante de Capeco señaló que la confianza es clave para el sector, por su relación con la inversión. En ese sentido, el siguiente año -posiblemente marcado por el adelanto de elecciones-, podría pesar para la construcción.
Cabe indicar que, según el BBVA Research, el sector construcción caería en 3.6% en el 2023. El Banco Central de Reserva (BCR), por su parte, prevé un crecimiento de 1.3%.
“Todo esto (referencia a las protestas) genera mucha desconfianza y puede continuar sujeto a cómo evolucione la gestión política. Creo que debemos ir al adelanto de elecciones, pero con un proceso ordenado con el tiempo suficiente, y con reformas que garanticen una buena representación. El crecimiento del sector en el 2023 estaría sujeto también a cómo vaya este factor“, apuntó.
Balcázar coincidió y mencionó que el sector es muy sensible al panorama político y social, y su impacto en la confianza de los agentes privados.
“También se verá una demora en la inversión en futuros proyectos, y esto podría tener un efecto que podría durar un tiempo más por la definición política respecto a las elecciones generales. Posiblemente se esté atento a qué autoridades vienen y qué postura tienen frente a la política subsidios en vivienda social. Eso aplaza las decisiones de iniciar gasto en construcción”, apuntó.
Impacto en ventas de viviendas
Zapata señaló también que las ventas de viviendas podrían verse aplazadas para el siguiente año por la desconfianza que “inyecta” el actual panorama al consumidor.
“La conflictividad hace que los compradores de vivienda retrasen sus inversiones. Eso afecta notoriamente al sector inmobiliario. Si un proyecto que podría haber empezado en diciembre en completar su preventa, probablemente ya no lo haga ahora, sino en enero”, anotó.
Manuel Balcázar señaló que este es un efecto que ya se estaría viendo actualmente. “He tenido información de clientes del sector inmobiliario que han reportado postergaciones en su cierre de ventas, y esto vinculado a lo que se vive el día de hoy. Las compras de inmuebles son sensibles a esto”, indicó.
Es de resaltar que, según Capeco, alcanzar mejores metas de vivienda social en el 2023 dependerá en gran medida de que se logre conseguir recursos suficientes para la entrega de subsidios habitacionales, y del ajuste de los precios y valores de bonos a las condiciones vigentes en el mercado.
Datos
- Según el BCR, el sector construcción crecería 3.5% en el 2022. La última proyección de Capeco (de inicios noviembre) era de una caída de 0.8%.
- En el tercer trimestre del 2022 se vendieron 3,769 viviendas nuevas en Lima Metropolitana, lo que supone una contracción de 12.8% respecto a las ventas obtenidas en el segundo trimestre, según Capeco.