La languidez del consumo y de la demanda interna en general amenaza la dinámica de las empresas que se enfocan en el mercado local.
En el primer trimestre el consumo privado se enfrió con un avance de apenas 0.7%, y en los posteriores meses no habría salido del marasmo, según indicadores adelantados de bancos como BBVA, que dan cuenta, por ejemplo, que en julio sufrió la más severa caída en el año.
Ello representa un lastre para el ciclo operativo de las empresas, pues ante el débil consumo, sus ingresos por ventas no crecen o retroceden, lo que presiona sus márgenes y resultados, así como su capacidad para pagar obligaciones con la banca, proveedores y acreedores del mercado de capitales. En este último las compañías emiten bonos u otros instrumentos de deuda para financiarse, a ser adquiridos por inversionistas, que así se convierten en sus obligacionistas o acreedores.
La agencia Fitch ha tomado nota de esta situación y avizora que puede haber rebajas en la perspectiva y calificación de riesgo de empresas peruanas, tras recortársela a tres compañías en el primer semestre. Fitch evalúa a 23 de las firmas más grandes y representativas de los distintos sectores, como consumo, retail, manufactura y minería, entre otros.
“Fitch rebajó la calificación de tres emisores y mejoró la calificación de uno en el 1S23; la última rebaja se produjo en abril. Un aumento en las acciones de calificación podría ocurrir en el mediano plazo, ya que la desaceleración de las tasas de consumo y las presiones inflacionarias rezagadas plantean riesgos inminentes para la calidad crediticia”, refiere la calificadora.
LEA TAMBIÉN: Perú a la cola de Latinoamérica: Economía solo crecería 1% este año
¿Por qué la perspectiva de Fitch sobre algunas empresas peruanos no es positiva?
Lo que las agencias de rating buscan medir, al final de su evaluación de métricas e indicadores financieros, es la capacidad que tiene la empresa de pagar sus obligaciones, señalan analistas consultados por Gestión.
“El outlook (perspectiva) de Fitch no es positivo. El débil consumo e impacto de inflación que menciona presionará los márgenes de empresas de algunos sectores y, por tanto, lo que se espera son rebajas en la calificación o en la perspectiva de ciertas compañías”, dice Jorge Espada, socio director de Valoro Capital.
En general, las empresas locales tienen buenos indicadores y gobernanza, pero el lento consumo puede afectar a algunas que dependen del mercado interno; y otras que se orientan al exterior, como las mineras, puede perjudicarse de la menor actividad de los socios comerciales, sostiene.
LEA TAMBIÉN: Crédito bancario se frena: así afectará a deudores y economía en próximos meses
¿Qué sucederá con las empresas que no son evaluadas por calificadoras como Fitch?
Ante la desaceleración del consumo, las ventas y ganancias de las compañías que monitorean las calificadoras se reducen y lo mismo sucede con las empresas medianas, que no están en el radar de agencias como Fitch, advierte el presidente de Maximixe, Jorge Chávez.
La desmejora en los indicadores de las medianas o pequeñas empresas no son recogidos por las agencias de rating, pero son internalizados en el score crediticio que les asignan las instituciones financieras, y del que depende su acceso a préstamos, añade.
En ese entorno, la calificadora estima que la cobertura de efectivo de las empresas respecto de su deuda a corto plazo será menos sólida este año.
“Se pronostica que las medianas de las métricas de efectivo (de las empresas) sostendrán márgenes relativamente pequeños, en relación con la deuda a corto plazo”, expresa.
Chávez indica que en el ambiente de negocios debilitado del país, la capacidad de generar capital de trabajo o caja se resiente en las empresas, aunque varía dependiendo del sector, por lo que tienen mayor dificultad para cumplir con el pago de sus créditos u obligaciones.
A su vez, el head de research de Kallpa SAB, Marco Contreras sostiene que pese al menor consumo este año, BCP, Interbank e Inretail mantienen sólidos niveles de solvencia; aunque Alicorp podría afrontar un cambio de perspectiva a negativa, e incluso un downgrade, si sus resultados no mejoran en el segundo semestre.
“Estamos viendo que el crecimiento del consumo va a ser mas lento este año y probablemente afectará el desempeño de empresas ligadas a este sector”, menciona.
LEA TAMBIÉN: Fitch: Parálisis política y altas tasas afectarán ingresos de personas y empresas
¿Cuál es la consecuencia en las compañías de un recorte en su calificación?
Rebajas en la calificación de las empresas elevarían su costo financiero, detalla el docente de ESAN, Edmundo Lizarzaburu.
Para evitar tales downgrades, sostiene que el Estado debe impulsar la formalización y recaudacion tributaria, pues asi se revitalizarán los ingresos y el consumo de las personas, y, por consiguiente, los indicadores de las compañías.
Disfruta tus descuentos del Club de Suscriptores cuantas veces quieras gracias a tu suscripción a Gestión. Más de 300 promociones esperan por ti, descúbrelas Aquí. Y si aún no eres suscriptor, adquiere tu plan AQUÍ.