En el 2022 se espera un enfriamiento de la economía, con una inversión privada posiblemente en contracción impactando en el generación de empleo. Por cada punto que esta no crece, se dejan de crear alrededor de 12,500 puestos de trabajo en la economía peruana, señaló Juan Carlos Odar, economista y director de Phase Consultores.
Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), la inversión privada se mantendrá en niveles similares al año previo (crecimiento de 0%), en un contexto de bajas expectativas empresariales (14 de los 18 indicadores en el tramo pesimista) y menor dinamismo de la autoconstrucción.
Cabe indicar que instituciones como el BBVA Research, Scotiabank y Credicorp Capital esperan una contracción de la inversión privada en 5%, 2% y 2.5%, respectivamente.
Según el Reporte de Inflación de junio del 2021, el BCR esperaba un crecimiento de 2.5% en la inversión privada para el 2022. En los siguientes reportes, y hasta ahora, el estimado está en 0%.
“Este resultado se obtiene (elasticidad entre inversión privada y generación de puestos de empleo) al tener en cuenta que por cada 1% adicional de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) se crean alrededor de 50,000 empleos. Hoy se estima una inversión privada ligeramente negativa (entre 1% y 2%), lo que podría sugerir un escenario en que no haya generación de puestos de trabajo de calidad, y que incluso haya una migración del sector formal hacia el informal”, afirmó Odar.
Juan José Marthans, director del área académica de Economía del PAD de la Universidad de Piura, señaló que la inversión privada posiblemente tenga un crecimiento nulo o negativo en el 2022, y esto implicaría que el empleo no crezca este año por ese canal, sacrificando calidad en el mercado laboral, señaló
“El soporte que tendría el empleo sería por el segundo rebote económico de este año, que es a través de los segmento de comercio y servicios. Esto no garantiza la calidad de los puestos laborales que sí ofrece la inversión privada”, indicó.
José Martín Coronado, gerente de Estudios Económicos de Emecep Consultores, mencionó que por cada punto de crecimiento que deje de avanzar la inversión privada frente a su nivel del año anterior, se dejarían de generar alrededor de 17,000 puestos de trabajo (sin considerar informales y en base a data de Lima).
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“Nosotros esperamos que el crecimiento sea alrededor de 0% al igual que el BCR, lo que implica que no se creen empleos formales por esa vía. Por ahora hemos visto que las expectativas empresariales, aunque siguen pesimistas, han tenido recuperación en mayo. Esperamos que haya una reversión, pero moderada”, comentó.
Perú deja de ser atractivo
Dos rankings que dan señal del ecosistema de inversión, según el BCR, son el Índice Global de Competitividad (IGC) - elaborado por el World Economic Forum (WEF) y compuesto por 12 pilares asociados a cuatro dimensiones de la productividad - y el Índice de Atracción de Inversiones (IAI) - elaborado por el Instituto Fraser y compuesto por los índices de Percepción de Políticas y de Potencial Minero.
Los resultados en ambos rankings muestran, por un lado, que la posición relativa de Perú se ubica por debajo de los otros países de la Alianza del Pacífico (Chile, México y Colombia), y por otro, un retroceso en los últimos años.
“Según los pilares del IGC, la principal fortaleza y ventaja competitiva de Perú es la estabilidad macroeconómica (se ubica en el percentil 99 del ranking) por una buena gestión de la inflación y de la deuda pública. Sin embargo, la situación más crítica se registra en los pilares asociados a un ambiente favorable para los negocios (instituciones e infraestructura) y al ecosistema de innovación (dinamismo de negocios, y capacidad de innovación)”, indicó el BCR en el Reporte de Inflación del mes de junio.
No son buenos
La inversión privada creció 0.8% en el primer trimestre del 2022, con lo cual se desaceleró por tercer trimestre consecutivo, según el BCR.
El bajo crecimiento de esta variable se refleja en las importaciones de bienes de capital las cuales han tenido una contracción de 4.2% en el primer trimestre. Los niveles bajos de este indicador se explican por la persistencia en la incertidumbre política y su impacto negativo sobre la toma de decisiones de inversión.
“El volumen de importación de bienes de capital sin materiales de construcción ni celulares se redujo en 7.2% durante los tres primeros meses del año. En este sentido, se espera que las bajas expectativas empresariales afecten a la inversión a lo largo del presente año. En tanto, se prevé que la inversión minera se reduzca por los mayores conflictos sociales (inversión minera caería 4.9% en el 2022)”, advirtió el BCR.
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