Reducir la inflación para que no afecte en mayor medida a la estabilidad macroeconómica es la “prioridad abrumadora” que deben abordar tanto gobiernos como bancos centrales, subrayó el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Hay una prioridad abrumadora, que es recuperar la estabilidad de precios en las economías avanzadas y también en los mercados emergentes. Los bancos centrales y los legisladores tienen que abordar realmente el problema y plantar la semilla para la futura estabilidad macroeconómica”, dijo el director de Investigación del Fondo, Pierre-Olivier Gourinchas.
En la rueda de prensa de presentación de la revisión de las previsiones del FMI, añadió que la inflación en los niveles actuales presenta “un riesgo claro” para la estabilidad macroeconómica actual y futura y “devolverla a los objetivos de los bancos centrales debería ser la máxima prioridad para los legisladores”.
El FMI publicó este martes su última revisión de las perspectivas económicas globales, que señala una rebaja del crecimiento mundial hasta 3.2% este año y 2.9% el que viene, 4 y 7 décimas menos, respectivamente, que la previsión publicada en primavera.
Todo ello en un escenario de elevada inestabilidad en el que no se descarta que estas estimaciones vuelvan a empeorar. Uno de los factores que podría hacer que las previsiones empeoraran sería, según el Fondo, que no se consiga contener la inflación.
“En un escenario alternativo plausible en el que se materialicen algunos de estos riesgos, incluido un cierre total de los flujos de gas ruso a Europa, la inflación aumentará y el crecimiento mundial se desacelerará aún más hasta aproximadamente el 2.6% este año y el 2% el próximo”, alertó Gourinchas.
Recordó en este sentido que el crecimiento mundial solo ha estado por debajo del 2% cinco veces desde 1970, siempre durante las principales crisis (1973, 1981, 1982, 2008 y 2020).
Aunque en esta ocasión el Fmi no ofreció cifras nuevas concretas sobre la inflación, sí revisó al alza la cifra general y estimó que la inflación del conjunto de economías avanzadas estará en 6.3% este año (frente al 4.8% proyectado en abril). Para la zona euro calcula una inflación del 7.3%, 2.9 puntos por encima de su anterior estimación.
“Los bancos centrales que han comenzado a aplicar medidas restrictivas deben mantener el rumbo”, insistió Gourinchas, quien reconoció que “una política monetaria más estricta inevitablemente tendrá costos económicos reales, pero retrasarla solo exacerbará las dificultades”.