La economía peruana habría crecido 13.5% en el 2021 debido a una rápida recuperación de la demanda interna y a un efecto estadístico positivo, a pesar de la implementación de una cuarentena focalizada y un polarizado proceso electoral. Este año la actividad económica continuará con su proceso de recuperación y crecería 3.0% en el 2022, impulsada por el consumo privado y el gasto público. Sin embargo, el avance sería limitado por la inversión privada.
“De continuar controlada la epidemia del Covid-19, muchos de los sectores relacionados a servicios seguirán con su recuperación. Por otro lado, el gasto público continuará siendo expansivo ante la continuidad de medidas para mitigar los efectos de la pandemia y la mayor ejecución de los proyectos vinculada al Plan Nacional de Infraestructura y los Proyectos Especiales de Inversión Pública”, señala Luis Falen, head de Macroeconomía de Inteligo.
El economista agrega que las exportaciones aumentarán por el inicio de producción de minas como Mina Justa y Quellaveco, y la mayor demanda de productos no tradicionales, en un contexto internacional que seguirá siendo favorable ante la recuperación generalizada de los principales socios comerciales.
Consumo Privado
Luego del crecimiento de 12.1% que se registraría en el 2021, se espera que el consumo privado crezca 3.3% este año. Falen explica que esto se sostiene por la recuperación del empleo y los ingresos, ante la reanudación de actividad económicas, en un contexto de retorno a la normalidad de los patrones de consumo y una mejora gradual de la confianza de los agentes económicos.
El mercado laboral continuará con su proceso de recuperación gradual, en línea con la reanudación de actividades económicas, lo que permitirá una mejora de los ingresos de las familias. De hecho, en la más reciente encuesta de confianza de los consumidores —elaborada por Ipsos y Apoyo Consultoría— aumentó el porcentaje de familias que ya percibe una mayor facilidad para encontrar empleo.
Gasto Público
En el 2022 el gasto público estará enfocado en expandir los servicios a la población y continuar con el apoyo a la estabilidad macroeconómica, según los lineamientos planteados por el MEF. “El dinamismo será liderado por la inversión pública (4.0% real), por lo que se espera que la asignación de los recursos apoye al crecimiento económico orientado a la creación de empleo”, dice Falen.
Por su parte, el consumo público (+3.4%) priorizará los sectores que brinden servicios directos a la población como educación y salud. Así, el incremento esperado del gasto público para el 2022 será menor a lo registrado en el 2021, en la medida que se vaya replegando gradualmente el soporte fiscal brindado por la pandemia.
Inversión Privada
Después de crecer 38% el año pasado, la inversión privada retrocedería -2.6% en el 2022, golpeada por una elevada y sostenida incertidumbre debido a un contexto caracterizado por tensiones políticas, así como bajas expectativas del sector privado en las medidas económicas políticas. Todo esto se recoge ya en los niveles que actualmente registran los indicadores de confianza empresarial, los cuales, si bien se han recuperado, aún se mantienen golpeados.
La inversión privada estará sostenida por la ejecución de proyectos de infraestructura ante la mayor ejecución en obras vinculadas a la Línea 2 del Metro de Lima y Callao, el Terminal Portuario Salaverry y la Ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez. Asimismo, se espera que continúe el impulso de la autoconstrucción y se dé un mayor dinamismo del mercado de viviendas, en línea con la recuperación del crédito.
También se proyecta un avance de la inversión minera (+7.5%), impulsada por el inicio de construcción de proyectos de mediana magnitud. Hacia el 2022 se espera que continúe el impulso de los proyectos Quellaveco y Toromocho, los cuales ya desplegaron gran parte de su inversión.
Por otro lado, se anticipa el inicio de construcción de cuatro proyectos con una inversión total de US$ 3,500 millones. se tiene previsto el inicio de construcción de Corani (US$ 579 millones) y Yanacocha Sulfuros (US$ 2,100 millones), los cuales se encuentran en la etapa de ingeniería de detalle. También iniciarían proyectos medianos como Río Seco (US$ 350 millones) y Magistral (US$ 490 millones).
Demanda externa
Las exportaciones avanzarían en 6.1% en el 2022, tras haber crecido alrededor de 12% el año pasado. Este crecimiento estará impulsado por los mayores envíos de productos tradicionales, ante el incremento de la oferta minera por el inicio de producción de nuevas minas, y las exportaciones no tradicionales.
En el caso de los productos tradicionales, destacará la mayor oferta minera por el inicio de producción de la ampliación de Toromocho, Mina Justa y e inicio progresivo de Quellaveco durante el cuarto trimestre del año. Asimismo, se espera el reinicio progresivo de la producción de los lotes petroleros 8 y 12, así como la normalización de operaciones del resto de lotes.
Los productos no tradicionales serán impulsados por las mayores agroexportaciones, debido a la oferta agropecuaria y la mayor demanda externa de Estados Unidos, Holanda, Chile, España, Ecuador y Colombia. Entre estos productos líderes destacan los arándanos, la quinua, los espárragos, las uvas, las paltas y los mangos, los cuales registraron un crecimiento nominal de 27.8% entre enero y junio de 2021, y continuarían siendo el motor de crecimiento del sector agroexportador durante el 2022.
Las exportaciones de servicios vienen mejorando desde el segundo semestre del 2021, impulsadas por la flexibilidad de medidas restrictivas que se traducen en una mayor operatividad de los sectores económicos. Esto trajo consigo el restablecimiento de la actividad comercial turística, servicios de viajes y transportes. “Sin embargo, hacia el 2022, las exportaciones de servicios aún se ubicarían alrededor del 50% del nivel alcanzado en el 2019”, precisa Falen