La pandemia del COVID-19 generó una bancarización forzada en muchos peruanos, tomando en cuenta la entrega de bonos y subsidios para sobrellevar el impacto económico de la emergencia sanitaria. No obstante, las mujeres aún deben luchar para lograr su independencia financiera.
“La pandemia forzó, motivó a que uno se bancarice digitalmente, casi a la fuerza. Teníamos el distanciamiento social, la cuarentena, uno tenía que transaccionar si no puede ir a una agencia, etc.”, señaló a Gestión.pe la gerente de Sostenibilidad de Credicorp, Silvia Noriega.
Sin embargo, la ejecutiva señala que los estereotipos y el machismo aún constituyen fuertes barreras para que las mujeres logren su independencia financiera, incluso con el impulso digital de la pandemia, y sobre todo en los sectores económicos más bajos.
De acuerdo al índice de inclusión financiera de Credicorp, solo el 12% de mujeres de nivel socioeconómico (NSE) bajo cuenta con una tarjeta de crédito, vs. el 66% de peruanas con NSE alto, que sí la tiene.
¿Qué barreras enfrentan las mujeres?
Noriega afirmó que las mujeres peruanas son mejores pagadoras que los hombres, incluso que tienen mejores tickets de venta, pero aún hay obstáculos que evitan una mayor inclusión financiera por su parte.
“Se evidencia que las mujeres que han optado por incluirse en el sistema financiero tienen menor mora, pueden tener tickets mejores y son bastante responsables; pero hay todo un grupo de mujeres que aún no porque todavía necesita perder algunos temores o conocer un poco más sobre el sistema financiero. Necesita ser aproximada con mecanismos o herramientas que las ayuden a ganar confianza”, indicó.
Pero más allá de la confianza y productos pensados para las mujeres, que son un grupo vulnerable en el país, el machismo supone otro elemento duro de roer para lograr la inclusión financiera.
“Hay muchas familias tradicionales en donde el que maneja el presupuesto es el hombre. Al marido muchas veces no le gusta la idea de que la mujer se endeude o tenga independencia financiera”, indicó la experta.
“Se debe cambiar el estereotipo de que la mujer debe estar más en la casa, porque también hay mujeres empresarias, emprendedoras, que pueden acceder a crédito y gestionan la economía del hogar”, añadió.
¿Qué se debe corregir?
De acuerdo a Noriega, no basta con generar productos dirigidos a mujeres o poblaciones vulnerables, sino que el Estado debe ejercer un rol protagónico en la masificación de la educación financiera en el país.
“El rol del Estado es bien importante, lo que puede hacer a nivel de educación financiera incorporada a nivel de educación básica escolar, o si pudiese haber alguna política pública para incluir cursos de educación financiera en los estudios generales de la educación superior”, apuntó la experta.
En el terreno académico, subrayó que se debe impulsar el desarrollo de más estudios que ayuden a entender la problemática y ayuden a cerrar la brecha de género.
“Se necesitan estudios más profundos o amplios, que permitan poner el problema sobre la mesa para que los distintos actores lo discutan. Que se mantenga el tema vigente, en agenda, en la conversación”, puntualizó.