La selección peruana se juega hoy su pase a los playoffs de las clasificatorias al mundial Qatar 2022, contra su similar de Paraguay, en donde solo necesita de una victoria para poder lograrlo. La expectativa de los hinchas es grande, pero también de varios segmentos de la economía, pues un escenario de clasificación puede representar un impacto a favor de la demanda de varios bienes y servicios.
Según Juan Carlos Odar, economista y director de Phase Consultores, en principio, la expectativa y escenario de clasificación tiene un efecto favorable sobre el consumo, pero, en comparación al mundial de Rusia 2018, el efecto quizá sea más acotado debido al menor “efecto sorpresa”, contexto económico más duro, y aún persistencia del COVID-19.
“Ahora es mucho más probable clasificar que en el mundial anterior y no hay tanto un efecto sorpresa, pues ya hace varias fechas se estaba contando con estar en el repechaje. La economía es más grande que en el 2017, con lo cual sí sería una cifra mayor en consumo, aunque menor en porcentaje del PBI. Hay un impacto, pero moderado. Además, se tiene en cuenta que aún no se termina de normalizar la situación post pandemia, entonces esto atenúa el efecto en el consumo”, indicó.
Los segmentos beneficiados serían principalmente los de comercio, manufactura y servicios, vinculados a indumentaria deportiva, revistas, periódicos, accesorios como gorros o banderas, alimentos y bebidas, transporte delivery, y bares o restaurantes.
Mencionó que, en el caso de artefactos como televisores, si se tiene en cuenta lo que pasó en Rusia, el consumo estaría guiado a los de más alta gamma y de mayor tamaño
“El principal efecto es en el comercio. La inflación podría no afectar a los bienes de consumo no duraderos como alimentos y bebidas, pues son los que menos cambian durante el ciclo económico. El gasto en televisores, por otro lado, sí se vería afectado o se vería menos nítido que el del 2018”, afirmó.
Odar mencionó que el efecto en el consumo se podría empezar a notar desde de los playoffs, que se llevarían a cabo en el mes de junio. “En caso de estar en el mundial, el efecto podría incluso depender mucho de cuáles son los partidos que se jueguen; es decir, de qué tanto motivan los rivales y cómo va avanzando Perú en la competición”, indicó.
Créditos motivados
El economista señaló que es posible que haya un impulso a la toma de créditos personales con motivo de viaje a ver el mundial, como sucedió hace cuatro años. Sin embargo, el contexto económico más duro (bajo crecimiento, inflación y tasas más altas) podría atenuar la toma de estos productos financieros.
“Esta generación ya ha visto a Perú en el mundial, por lo que no están los mismos incentivos como la primera vez, en donde incluso fue un regreso de la selección después de 36 años. Además, el costo de vida en Rusia es menor al de Qatar, a lo cual se suma un contexto de inflación, son puntos que pueden desincentivar un posible viaje a ver la competición”, manifestó.
En el mismo sentido, podría verse a microempresas tomando créditos para “stockearse” en los productos vinculados a la competición mundialista. “Sería de manera focalizada y no generalizada, priorizando productos como indumentaria deportiva por ejemplo”, indicó.
¿Qué pasa si no clasificamos?
El director de Phase Consultores señaló que, al ser Perú un país bastante identificado con el futbol, es posible que haya un impacto positivo en el consumo a pesar de no clasificar, situación que ha pasado en competiciones anteriores.
“Antes de Rusia siempre hubo expectativa por el mundial, no había indiferencia por parte del consumidor peruano. Podría verse una dinámica del consumo menor en comparación a una clasificación”, indicó.