Las protestas a nivel nacional registradas en la última semana, además del reciente toque de queda dispuesto ayer por el Ejecutivo para Lima y Callao- que luego fue suspendido en horas de la tarde- afectarán la demanda turística prevista para Semana Santa, una de las fechas más importantes para el sector.
Blanca Chávez, presidenta de la Asociación Peruana de Hoteles, Restaurantes y Afines (AHORA Perú), refirió que tras la semana de protestas se cancelaron el 20% de las reservas hechas en hoteles para Semana Santa. Pero tras el toque de queda el nivel de cancelaciones ha subido al 80%.
“Las cancelaciones han subido al 80% con el toque de queda, pues las familias temen que esta medida se pueda repetir. Ante la incertidumbre, prefieren postergar sus viajes”, señaló.
Por su parte Ricardo Acosta, presidente de la Asociación Peruana de Agencias de Viajes y Turismo (Apavit), coincidió con el duro impacto para el sector debido a la prolongación de los conflictos sociales.
“Las reservas para Semana Santa se están cayendo. El último paro de Huancayo no se ha levantado, solo se ha suspendido por cinco días, entonces las personas tienen miedo de viajar a un lugar turístico y después, debido a algún conflicto, no poder regresar adonde viven”, señaló.
Acosta indicó que la Semana Santa es muy importante para el turismo, pues al ser un ‘feriado puente’ de cuatro días genera alrededor del 35% de los ingresos del año.
Cusco, Piura, Paracas, Arequipa y Ayacucho serán las ciudades más afectadas por la baja del turismo en Semana Santa, indicaron.
“El Gobierno tomó una decisión irresponsable a la medianoche al decidir el toque de queda. Vinieron 300 brasileños para ver a Flamengo en Lima y no lo podrán hacer. Eso afecta nuestra imagen como país”, criticó Acosta.
“Además, se estima que alrededor de 6,000 turistas en diversos hoteles a nivel nacional (ayer) no pudieron salir debido al toque de queda. Y toda nuestra economía ha perdido un día de trabajo de manera innecesaria”, remarcó.
Restaurantes afectados por toque de queda
Los restaurantes se vieron afectados duramente por el toque de queda dispuesto ayer, no solo por la inasistencia del público, sino por la pérdidas de productos debido a que la medida fue inesperada.
“Al sacar la medida a la medianoche, los restaurantes ya habían comprado los productos para el día siguiente, y los perecibles se pierden, más aún cuando no se dejó asistir a los trabajadores a los restaurantes, ni siquiera se pudo donar”, se lamentó Blanca Chávez.