La diversificación productiva fue una meta que casi se convirtió en el estandarte del Gobierno pasado; y en este mandato se intentó continuar con el trabajo para alcanzarla. De hecho, en línea con el desarrollo de motores de la economía distintos a la minería, se crearon diferentes Mesas Ejecutivas que hasta hoy siguen funcionando.
Sin embargo, mientras el sector minero sigue siendo un pilar para el PBI nacional, otras actividades han sido menos aprovechadas a pesar del potencial en el Perú. Es así que el ministro de la Producción, José Salardi, refirió que -por ejemplo- desde el lado de las exportaciones, la estructura es: 70% de envíos tradicionales y 30% de envíos con mayor valor agregado.
Por ello -refirió- se tendría que lograr mayores avances en otras actividades como la forestal. Hay que recordar que a inicios de este año se anunció que el Perú relanzaría su programa de concesiones de bosques en la Amazonía para explotación de madera, ecoturismo, producción de frutas y conservación de especies, según Serfor; lo que permitiría concesionar unos 15 millones de hectáreas de bosques y elevar el impacto del sector forestal en la economía (hoy aporta apenas el 0.17% del PBI peruano).
“Si bien vamos creciendo en valores, todavía seguimos anclados en esa dinámica desde hace ya décadas. Y eso a qué nos lleva... pensemos en sectores como el forestal. Yo escucho sobre este hace más de 20 años, tomando la experiencia de Chile. Ahí tenemos que entrar, hay un tema que es mirar cómo esas concesiones forestales deben reenfocarse, como potenciar esa gran alternativa que tiene el Perú, y quizá nosotros con mejores condiciones, incluso hasta climáticas, podemos sacarles más el jugo”, remarcó Salardi durante un evento organizado por Adex.
El ministro señaló que estos aspectos serán trabajados mediante una agenda conjunta entre el Estado con los gremios exportadores y los gremios industriales. “Sacar adelante y echar a andar esta maquinaria que le va a permitir al Perú generar muchas mayores divisas, empleos, aportar puntos importantes en materia de crecimiento económico, y también atacar a los diferentes mercados que puedan tranquilamente absorber esta gran gama de productos”, puntualizó.
-La informalidad-
Otro reto en la agenda el Ejecutivo, y en particular del Produce, es combatir la informalidad. Salardi recordó que se han dado diferentes salvavidas a las empresas formales para mitigar el impacto de la pandemia, que las informales no han podido obtener. Sin embargo, reconoció que al Estado le falta poner en valor los beneficios de estar en el lado formal.
“Hay muchas cosas que el Estado hace a favor de la formalidad, muchas cosas que la informalidad se está perdiendo… pero, al Estado le está faltando comunicar mejor, poner en valor los beneficios que tiene ser formal en el país. Hoy en día, por ejemplo, hemos tenido acceso a fuentes de financiamiento a tasas históricamente muy bajas, para lo cual, en el caso de la micro y pequeña empresa, de 4 millones de empresas, 2 millones son informales; entonces, esos 2 millones que han quedado golpeadas”, subrayó.