Entre enero y la primera quincena de diciembre de este año, se han solicitado 5,812 petitorios mineros en Perú, una cifra superior al total del 2020 y que se encamina a repetir el récord del 2018, cuando se registraron más de 6,900 solicitudes de concesión minera a nivel nacional. Y, todo ello, pese a que el tiempo para obtener la aprobación se ha extendido de seis meses a casi un año.
El buen ciclo de precios de los minerales, que aumenta el interés de los inversionistas por identificar nuevos proyectos mineros en zonas colindantes a yacimientos que están en fase de exploración o explotación; así como el término del proceso de la formalización minera, son los factores principales que explican el buen dinamismo de los petitorios este año, refiere Henry Luna, director de Catastro del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet).
Un último factor que incidió en los resultados fue la liberación de una zona de litio en Puno, que generó un gran número de solicitudes que aún están en evaluación debido a que es de libre denunciabilidad por lo que será necesario realizar un remate.
Son las regiones de Puno -justamente por el litio-, Arequipa y Cusco las que concentran el mayor número de solicitudes de concesión minera, con 678, 674 y 525 petitorios respectivamente, que se presentaron entre la sede central del Ingemmet y órganos desconcentrados a nivel nacional.
Le sigue Áncash, Lima, La Libertad, Ayacucho y Huánuco. En suma, los petitorios en lo que va del año comprenden más de 2,345 millones de hectáreas.
Cabe indicar que de los 5,812 petitorios, 1,186 solicitudes corresponden a los presentados por la pequeña minería y minería artesanal, principalmente de las regiones de Puno (153 solicitudes), La Libertad (126) y Arequipa (117).
Por empresas
Rio Tinto Mining and Exploration, que se encarga del proyecto greenfield en Tacna, es la empresa que ha presentado el mayor número de solicitudes de concesión minera, 207 en total (hasta el 14 de diciembre).
Le sigue Vale Exploration Perú S.A.C. con 111 petitorios; así como la mexicana Fresnillo con 99 petitorios. Esta última empresa tiene proyectado operar una mina de 100 millones de onzas de plata en los próximos cinco años en el país.
También figuran Minera Barrik Perú, Compañía Minera Buenaventura y Compañía minera Ares, con 80, 57 y 45 petitorios respectivamente, entre otros.
Las zonas auríferas y cupríferas son las más solicitadas pero tercero figura también el litio, informó Luna.
Áreas protegidas
Si bien el número de petitorios se ha incrementado, el número de titulación de concesiones mineras no superaría este año las cifras prepandemia debido a que también el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) debe dar el visto bueno a las solicitudes para evitar concesiones en áreas protegidas.
Así, si antes la entrega del título demoraba cuatro meses, ahora supera el año, anotó Luna, quien indicó que se requiere que el Serfor culmine con la ejecución de su catastro de áreas protegidas, zonas arqueológicas, y de ecosistemas frágiles que permitan identificar con más rapidez las áreas libres para concesión.
Y es que en el 60% del territorio nacional hay áreas restringidas y estarían en aumento. Según Luna, las regiones de Cajamarca, Cusco y San Martín son las que en el último año han incrementado sus áreas protegidas y de ecosistemas frágiles “porque estarían protegiendo cabeceras de cuenca”, señaló.
Cabe indicar que, según el catastro minero, en el Perú existen 1.6 millones de hectáreas que albergan zonas arqueológicas,10.7 millones de hectáreas ocupadas por áreas naturales protegidas, y en ecosistemas frágiles, 101 millones de hectáreas. “Lo que también ha ido creciendo son las áreas de conservación privada”, aseguró.
Datos
- Para que una concesión minera esté vigente, se deben cumplir dos requisitos: el pago anual de derecho de vigencia de US$ 3 por hectárea si es régimen general minero; US$ 1 para pequeña minería y de 50 centavos de dólar para el minero artesanal. Y, segundo, cumplir con una producción mínima, de lo contrario, se paga una penalidad. De no cumplirse, el derecho minero revierte al Estado.
- Caso Montaña de Siete Colores: Según el Ingemmet, se requiere que el gobierno regional del Cusco y Sernanp logren un acuerdo para incorporar la zona turística de la cordillera al sistema de área protegida a fin de evitar que incluso la minería ilegal pueda ingresar a la zona.